Tu hijo no tiene pesadillas, sino terrores nocturnos: te explicamos qué son y cómo calmarlos
Para algunas mamás, uno de los momentos más complicados es la hora de dormir.
Dependiendo de la edad del pequeño, puede poner resistencia a pasar la noche en su propia cama o cumplir con el horario que sus padres le pusieron.
Además, las dificultades no terminan cuando el pequeño ya está durmiendo, pues en muchos casos pueden tener trastornos del sueño.
No es extraño, por ejemplo, que se levante a media noche preocupado o llorando por haber tenido una pesadilla, pero la situación se complica aún más cuando se tratan de terrores nocturnos.
¿Qué son los terrores nocturnos?
La Clínica Mayo los define como episodios que ocurren entre el primer tercio y la primera mitad del sueño y en los que el cuerpo del niño se agita demasiado.
Pueden estar acompañados de sonambulismo, por lo que parece que el pequeño está despierto, pero no es así.
Kids Health y Healhy Children señalan que los movimientos que los niños pueden tener en estos episodios son:
- Respirar rápidamente, como si estuviera agitado
- Sudar
- Mover las piernas
- Llorar sin control
- Aventar cosas o patear
- Mostrarse asustado o alterado
- Gritar con mucha angustia
- Sentarse repentinamente en la cama
- No reconocer a sus papás o no darse cuenta de que están ahí
A pesar de que todas estas alteraciones suelen ser muy preocupantes para los papás, los terrores nocturnos no representan ningún peligro para el niño.
Healthy Children explica que, en realidad, estos episodios no provocan que tu hijo o hija se despierte y que, a diferencia de de las pesadillas, al día siguiente ni siquiera recordará haberlo vivido.
Se pueden presentar en niños de entre 4 y 12 años y suelen desaparecer de manera natural conforme su sistema nervioso madure.
¿Por qué mi hijo tiene terrores nocturnos?
Kids Health enlista las siguientes situaciones como posibles causas:
- Está muy estresado
- Toma un nuevo medicamento
- Duerme en un nuevo ambiente o no está en su cama
- No duerme lo suficiente
- Consume cafeína
¿Cómo calmar a mi hijo después de los terrores nocturnos?
Contrario a lo que quisieras hacer, los expertos recomiendan mantener la calma y simplemente esperar a que estos episodios terminen.
Dado que tu hijo no está consciente de lo que le está sucediendo, no siente miedo o angustia en realidad.
Healthy Children subraya que no es necesario despertar al menor. Solo si crees que se puede hacer daño o está en peligro con estos movimientos, detenlo con calma y suavemente.
Si consideras que los terrores nocturnos son demasiado frecuentes, puedes hablar con el pediatra de tu hijo para saber si hay algo más que puedas hacer.
Ahora que ya sabes qué son los terrores nocturnos en los niños, ¿te sientes más preparada para saber qué hacer si tu pequeño o pequeño los presenta?
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