La menor, de 12 años, fue raptada por un chofer de autobús que la violó en su casa, la entregó a un amigo que de igual manera la ultrajó y este la dejó en manos de una tercera persona que también abusó sexualmente de ella. Los dos primeros fueron detenidos y confesaron lo ocurrido. El tercer implicado no ha sido identificado y la niña sigue desaparecida.