Siempre he sabido sacar partido a mi mirada, una sombra y un eyeliner han sido suficientes para lucir una mirada intensa. Uno de mis puntos débiles, no obstante, eran los labios. No son especialmente carnosos y todos los labiales que probaba distaban mucho de conseguir este efecto. Daba igual el color, el acabado mate o brillo, si eran o no permanentes: lo había probado todo pero mis labios no destacaban.