Podríamos hablar de todo lo perdido en 2020, de todo lo que no pudimos hacer, de todos nuestros planes cancelados, o de lo difícil que se ha convertido el día a día, pero ¿si hablamos de lo bueno? ¿Y si ocupamos este minuto para reflexionar sobre todo lo que hemos aprendido, toda la fortaleza que hemos demostrado y todo aquello que deseamos para nuestro futuro?