Se las puede llamar de muchas formas: independientes, autosuficientes, poderosas… o mi favorita… “Badass”. Ellas son las heroínas rudas, las que “se hacen cargo”, las que no necesitan ser salvadas, las que saben soportar los golpes y también devolverlos si la situación lo amerita; las que son capaces de transmitir un amor tan poderoso como el de una madre, pero definitivamente no quieres tenerlas como enemigas.