El triunfo de Trump y la insistencia de Haley: claves de las primarias republicanas en Carolina del Sur
Donald Trump ganó las primarias republicanas de Carolina del Sur el sábado, superando fácilmente a la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley en su estado natal y consolidando aún más su camino hacia una tercera nominación republicana consecutiva.
Trump ahora ha arrasado en todas las contiendas que contaron para los delegados republicanos, sumándose a victorias anteriores en Iowa, New Hampshire, Nevada y las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
La última victoria del expresidente probablemente aumentará la presión sobre Haley, exrepresentante de Trump ante la ONU y gobernadora de Carolina del Sur de 2011 a 2017, para que abandone la carrera, aunque ya dijo a sus seguidores que no va "a renunciar a esta lucha cuando la mayoría de los estadounidenses desaprueban tanto a Donald Trump como a Joe Biden".
Una revancha general en 2020 entre Trump y el presidente Joe Biden se está volviendo cada vez más inevitable.
La fuerza política de Trump ha perdurado a pesar de enfrentar 91 cargos penales relacionados con sus esfuerzos por revertir su derrota electoral de 2020 ante Biden, el descubrimiento de documentos clasificados en su residencia de Florida y las acusaciones de que organizó en secreto sobornos a una actriz porno.
El primer juicio penal del expresidente comenzará el 25 de marzo en Nueva York, donde enfrenta 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con el dinero pagado a la estrella porno Stormy Daniels en las últimas semanas de su campaña presidencial de 2016 para mantener su silencio.
Estos fueron los momentos clave de lo que se vivió durante las primarias de Carolina del Sur:
Nikki Haley, derrotada en su estado natal
Haley habló de sus posibilidades en “mi dulce estado de Carolina del Sur” durante meses. Fue electa gobernadora dos veces, era universalmente conocida en su estado, y principalmente por razones positivas. Sin embargo, sus credenciales no estaban a la altura del control de Trump sobre el partido.
Trump ahora ha ganado con facilidad en el Medio Oeste, el Noreste y el Sur, arrasando con cualquier diferencia regional que existiera en el partido antes de su ascenso.
Haley criticó a Trump por considerarlo demasiado arriesgado, demasiado viejo, demasiado ocupado defendiéndose de las acusaciones, demasiado cercano a Vladimir Putin y no lo suficientemente cercano a los aliados de la OTAN. Pero los votantes no se dejaron convencer.
Todo lo que Haley intentó reforzó la dinámica: para la mayoría de los leales a Trump, ella sonaba como un político más que ofrece puestos del establishment y trata de derrocar a su campeón.
A pesar de la derrota, Haley seguirá en campaña
Pero Haley repitió que planea quedarse. Las próximas primarias son en Michigan el 27 de febrero y luego viene el Súper Martes el 5 de marzo, cuando aproximadamente un tercio de los 2,429 delegados republicanos están en juego en las primarias y caucus en 15 estados y un territorio.
Incluso en lugares como California, que es demócrata, Trump no es muy popular, pero es el favorito en un entorno entre republicanos. En resumen, si Haley no pudo ganar en Carolina del Sur, sus posibilidades de victorias en el futuro son escasas.
Sin embargo, las campañas presidenciales r ara vez terminan directamente debido a pérdidas en las primarias y al recuento de delegados. Terminan cuando un candidato ya no puede mantener las luces encendidas. Y a veces los donantes siguen donando mucho después de que el marcador diga que prácticamente ha terminado.
A menudo, ese es el caso cuando hay una lucha ideológica real dentro de un partido. Esta vez, para los republicanos, se trata de una mezcla de personalidad, identidad e ideología. Haley es el sustituto de todos los emisores de cheques republicanos que detestan a Trump y su versión del Partido Republicano.
Y son estos republicanos anti-Trump quienes siguen pagando las facturas de su campaña. No se trata de delegados. Entonces, cuando Haley insiste en que se quedará hasta el Súper Martes, es porque tiene los recursos para hacerlo.
El discurso de Trump en el AC y sobre su triunfo
Minutos después de que las primeras proyecciones declararan a Trump como ganador, el expresidente aseguró que nunca había visto al Partido Republicano tan unido.
“ Nunca había visto al Partido Republicano tan unido como lo está ahora”, declaró Trump, subiendo al escenario para su discurso de victoria momentos después del cierre de las urnas. Y añadió: “Se puede celebrar durante unos 15 minutos, pero luego tenemos que volver al trabajo”.
Horas antes, en un caótico discurso de 90 minutos ante el AC, Trump habló desde lo "guapos" que son los pilotos de la Fuerza Aérea que escoltan al Air Force One, hasta lo "fácil" que sería arreglar los problemas de Nueva York o Chicago
Trump aseguró que los asuntos que enfrentó en la presidencia eran "complicados", mientras que los que le tocó atender a sus predecesores eran "sencillos".
Sobre por qué no completó el muro en la frontera con México, se excusó en su propia inexperiencia. "No lo olviden, nunca antes había hecho esto", dijo Trump en el AC, recordando sus negociaciones con el Congreso.
En su largo y convulso discurso, el expresidente no nombró a Nikki Haley, con quien compite hoy en las primarias de Carolina del Sur.
Al final, Trump cortó sorpresivamente su intervención diciendo que tenía que volar “al lugar donde se supone que debo estar: Carolina del Sur”.
Las primarias en Carolina del Sur han sido históricamente un referente confiable para los republicanos. En todas las primarias, excepto una, desde 1980, el ganador republicano en Carolina del Sur pasó a ser el candidato del partido. La única excepción fue Newt Gingrich en 2012.