Un caso de adopción sin precedentes en EEUU trata de rectificar una injusticia en México
Adoptados al nacer, Michael y Amanda Polinske casi habían perdido la esperanza de reunirse alguna vez, o de convertirse en ciudadanos estadounidenses.
Pero eso podría cambiar después de que una abogada de Texas leyera un artículo sobre su caso en el sitio web de Univision Noticias en 2018 y decidiera asumirlo probono.
Cuatro años después, Verónica de la Fuente ha perseguido sin descanso su caso en Estados Unidos y México, buscando restaurar sus derechos... y sus identidades legales.
"Vi la nota de Univision. Me dio impotencia y frustración", dice de la Fuente, una abogada de inmigración en San Antonio.
Los niños, nacidos con días de diferencia, fueron traídos a Estados Unidos desde México cuando eran pequeños junto con otro niño, y crecieron en Midland, Texas. Ahora tienen 37 años y creían que eran estadounidenses hasta que terminaron la escuela y descubrieron que no podían conseguir trabajo porque no tenían tarjeta de la seguridad social. Resulta que sus papeles de adopción en México nunca se habían formalizado.
Michael fue detenido en 2007, a los 21 años, tras declararse culpable de un cargo menor por posesión de drogas, aunque dice que las drogas no eran suyas y sólo intentaba proteger a un amigo. Fue deportado cuando el ICE descubrió que no era residente legal.
Amanda formó una familia en Texas con el temor constante de correr la misma suerte que su hermano, mientras vivía en la sombra y trabajaba como camarera en un restaurante mexicano. La otra hermana adoptada junto con ellos obtuvo la residencia con una visa especial debido al abuso físico de su pareja.
No está claro por qué el gobierno estadounidense negó su naturalizaron. Univision presentó varias solicitudes a las autoridades de inmigración bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA) sobre su caso, pero sólo recibió un resumen de dos páginas de su proceso de deportación.
El problema legal se deriva de una decisión imprudente de los padres tejanos que adoptaron a los tres niños, nacidos de madres diferentes en la región de Torreón. María Polinske, dice que ella y su difunto marido se negaron a pagar al abogado de Torreón cuando éste les cobró 10,000 dólares, además de la cantidad acordada por finalizar la adopción. En lugar de pagar el soborno, se llevaron a los tres niños en su coche. "Cuando llegamos a la frontera, nadie nos pidió los papeles. En aquel entonces era distinto", explica.
Aunque un juez de Texas reconoció la adopción años más tarde, la istración de la Seguridad Social no lo hizo, en parte porque no tenían los documentos de entrada en la frontera estadounidense, conocidos como formulario I-95. Como resultado, no tienen registro de entrada legal al país.
Se violaron sus derechos constitucionales como menores en México
De la Fuente afirma que se violaron sus derechos constitucionales como menores en virtud de la legislación mexicana al no reconocerse su adopción. Según la ley mexicana de identidad, "el interés principal del menor, como derecho constitucional, es un derecho fundamental", dice de la Fuente.
"Tenemos un argumento legal muy válido. Se ha negado su derecho de identidad. La jurisprudencia mexicana toma en cuenta la edad de cuando eran los menores, no su edad ahora", añadió.
De la Fuente, mexicana-estadounidense de 40 años, tiene una doble perspectiva del derecho difícil de encontrar. Creció y se licenció en derecho en México, antes de trasladarse a Estados Unidos.
"Es una injusticia. Estos pobres muchachos no tienen identidad, no tienen nombre, no tienen documentos, no tienen nada. Nunca se hizo bien, ni aquí ni allá, y simplemente me molestaba que estuvieran atrapados en esta situación legal", dijo de la Fuente.
Un caso de adopción sin precendentes
Trabajando con un colega en Monterrey, de la Fuente pudo reabrir el caso en Torreón, Coahuila, donde los tres bebes nacieron y fueron adoptados. "Ha sido tremendo. Es un caso sin precendentes", dijo de la Fuente. Tardaron tres meses en localizar el 'archivo muerto' en un almacén. "Al principio dijeron que no estaba allí porque hubo un incendio", dijo de la Fuente.
Pero ella insistió en que siguieran buscando hasta que un funcionario encontró el expediente. Hicieron falta diez vistas judiciales. De la Fuente viajó desde San Antonio para asistir a cuatro de ellas.
Al principio la corte de Torreón dictaminó que los padres biologicos tendrían que firmar su consentimiento antes de que se pudiera reconocer formalmente la adopción. Pero los seis padres estaban muertos o no localizables.
De la Fuente apeló señalando que los seis padres habían firmado los documentos originales de adopción. Después de que el tribunal le exigiera publicar un anuncio en septiembre en el periódico local buscando su paradero, se permitió que el caso siguiera adelante.
Siguiente paso: cambiar retroactivamente sus partidas de nacimiento
Ahora la abogada está apelando el caso ante el tribunal del estado de Coahuila en Saltillo para que se reconozca oficialmente la adopción de los niños y se corrija retroactivamente su certificado de nacimiento mexicano con sus nuevos nombres y padres adoptivos. "Luego, tendré que solicitar un certificado de ciudadanía estadounidense para que puedan solicitar un pasaporte estadounidense," añadió la abogada.
Michael ahora vive en Tabasco en el sur de México donde es gerente de un restaurante en el pueblo pesquero de Emiliano Zapata. Las autoridades mexicanas lo consideran huérfano y le dieron un nuevo certificado de nacimiento, bajo su nombre de nacimiento: Michael Vito Martínez Caldera.
Echa de menos a sus hijos y a su madre, que le visita de vez en cuando. Pero dice que ha perdido prácticamente toda esperanza de poder regresar a Estados Unidos.
"Me alejé de todo esto. Se acabó para mí" dijo a Univision por teléfono. "Si alguien, algún día dice 'Puedes volver a casa', lo haré. Pero Per no me hago muchas esperanzas", añadió.
Su hermana, Amanda, por otro lado, no ha perdido la esperanza y pone su fe en su abogada de la Fuente.
"Confiamos en Verónica. Es nuestro último recurso. Lo intentaremos todo hasta que no podamos más", dijo.