Sergio Pino y su encargo criminal: Pagó para acabar con su esposa Tatiana, pero todo le salió mal
Sergio Pino, el reconocido desarrollador de vivienda de Florida, murió el martes 16 de julio a los 67 años en su mansión de Coral Gables, según autoridades.
Agentes del FBI encontraron el cuerpo del empresario cubano en un dormitorio y dijeron que se mató de un disparo.
El cadáver de Pino fue sacado de la lujosa residencia hacia un camión del médico forense oculto bajo una gran lona negra rectangular, sostenida por varios agentes que trataban de eludir las cámaras de medios.
El FBI informó que habían llegado a la casa del magnate cubano para arrestarlo por ordenar el asesinato de su esposa Tatiana.
Los detectives lo acusaban de echar a andar un retorcido plan para deshacerse de ella.
Sergio y Tatiana estuvieron casados 30 años, pero en abril de 2022 ella solicitó el divorcio. Desde esa fecha inició una trama como de película, cuyos detalles aparecen en documentos judiciales.
Las denuncias contra Sergio Pino
Tatiana señaló a su marido de intentar envenenarla durante dos años antes de pedirle el divorcio.
Afirmó que había sufrido una misteriosa dolencia por largo tiempo, antes de que descubrieran de qué se trataba.
Un especialista detectó fentanilo en su cuerpo y ella dijo, en una de las audiencias del divorcio, que ‘creía con firmeza’ que su esposo estaba detrás de todo.
La señora Pino declaró que se fue a vivir con su hermana y desde entonces no se volvió a enfermar.
Sergio Pino contrata sicarios para matar a su esposa
"Cuando el intento de envenenarla fracasó, él contrató a dos grupos de sicarios, en dos ocasiones distintas, para hacer el trabajo", dijo a medios Markenzy Lapointe, Fiscal Federal para el Distrito Sur de Florida.
En el primer grupo estaba Bayron Bennett, un empleado en el yate Century Star, propiedad de los Pino, detalló Lapointe.
Bennett habría trabajado con tres cómplices: Micahael Dulfo, Edner Etienne y Jerren Howard. Ellos fueron señalados de quemar tres carros en la casa de la hermana de Tatiana.
Además, el 30 agosto de 2023, trataron de arrollarla con un camioneta que rentaron en Home Depot, pero ella se salvó. Todo quedó grabado en una cámara de seguridad.
Un segundo grupo de bandidos trata de matar a Tatiana Pino
Tras esos intentos fallidos, el fiscal Lapointe dijo que Sergio contrató al segundo grupo de asesinos.
Se trataba de Fausto Villar, Avery Bivins, Diori Barnard, Clementa Johnson y Vernon Green.
El magnate conoció a Villar, un delincuente convicto, porque realizó un trabajo de techado para él.
El señor Pino les prometió $150,000 si la mataban antes del 24 de junio de 2024. Además, les ofreció otros $150,000 si las autoridades no lograban vincularlo a él con el crimen.
Con eso se aseguraba de que ella no pudiera asistir a su próxima audiencia de divorcio.
Tatiana había rechazado 20 millones de dólares que le ofreció su marido y exigía la mitad de su fortuna, según registros.
Sergio se negaba con el argumento de que ella firmó un acuerdo prenupcial renunciando a ese derecho.
Por su parte, Tatiana reconocía que sí lo firmó, pero bajo presión tras la boda civil y justo antes de su boda religiosa.
Sicarios fallan el encargo y delatan a Sergio Pino
Tras el acuerdo con el magnate, uno de los sicarios, identificado como Vernon Green, fue a matar a Tatiana en su casa, dice la acusación.
El 23 de junio de 2024, el sujeto le apuntó con un arma de fuego cuando llegó en su carro, pero ella aceleró y se metió hasta el patio de la residencia, al tiempo que pitaba para llamar la atención.
Una hija de Tatiana salió a ver qué pasaba y Vernon la agarró, le apuntó a la cara y le dijo que volviera adentro.
El sujeto terminó huyendo del lugar sin poder cumplir con el encargo criminal.
El FBI capturó a todos los sospechosos y tras interrogarlos quedó claro que Sergio Pino planeó todo.
Intento de arresto de Sergio Pino
Los agentes del FBI fueron a arrestar a Sergio el martes 16 de julio, pero él tenía otro plan para evitar ir preso.
Así lo dejo anotado en una carta que les dejó a sus empleados.
“No tengo energía para enfrentar estas acusaciones. No voy a arrastrar a mi familia, ni a mí, ni a ustedes a los tribunales… Bayron es un criminal, pero el hecho de que trabajara para mí genera una duda. No voy a perder mi libertad. Les prometo que nunca traté de lastimar a nadie”, se lee en parte del escrito.
Sam Rabin, el abogado de Sergio Pino, dijo que su cliente se hubiera entregado y que no era necesario tal operativo.
“Sergio Pino se quitó la vida hoy… Estos acontecimientos marcan un final muy trágico para una investigación que estábamos seguros de poder defender con éxito”, escribió Rabin en una declaración a medios.
Como el divorcio entre Sergio y Tatiana no se finiquitó, ella podría ser heredera del emporio.
No estaba claro, en los días después de la muerte de Sergio, si dejó un testamento que indicara algo distinto.