Es falso que estas imágenes sean de unos esqueletos gigantes desenterrados en Wisconsin en 1912

Es falso que unos “esqueletos humanos gigantes” fueron desenterrados en Delavan, Wisconsin, en 1912, como asegura una publicación en Facebook. El post va acompañado de cuatro imágenes que corroborarían el supuesto hallazgo, pero dos de ellas no tienen un origen claro y el otro par no tiene nada que ver con el presunto descubrimiento.
“Desenterrando esqueletos humanos gigantes: los asombrosos descubrimientos de 1912 en Delavan, Wisconsin”, dice el texto. En la imagen principal del post aparece lo que sería el sitio del hallazgo, con varios cráneos, y gente trabajando en el yacimiento. Una de las personas del equipo en el lugar está señalado con un círculo y una flecha, junto a un cráneo que supera su tamaño. También se ve al fondo lo que parece un grupo de militares. En las otras tres imágenes, vemos a la difunta reina Isabel II de Inglaterra observar un enorme esqueleto, una comparativa entre calaveras y la parte superior de un esqueleto junto a pequeños objetos circulares con un agujero en el centro.
Envíanos al chat algo que quieres que chequeemos. Pincha aquí:
La publicación también facilita el enlace a un artículo en el que se cuenta el supuesto descubrimiento y aparecen dos fotos más que mostrarían los restos, una que podría ser una imagen del cuerpo completo de la calavera cubierta con objetos circulares y otra en la que se aprecian huesos semienterrados. Tampoco están relacionadas con el supuesto hallazgo de gigantes.
Experto desmiente
En elDetector nos pusimos en o con Jordan Karsten, profesor asociado en el Departamento de Antropología, Religiones y Culturas Globales de la Universidad de Wisconsin Oshkosh, quien vía email nos dijo que la historia de los esqueletos del lago Devalan se publicó en The New York Times en 1912.
“Sin embargo, nunca se mostró al público ningún hueso asociado a esa afirmación. Además, la Sociedad Histórica de Wisconsin afirma que en toda la correspondencia entre los investigadores de la época no se menciona en absoluto ningún esqueleto de tamaño anormal. De hecho, no hay fotos de esa excavación que hayan salido a la luz”, sentencia.
Análisis que revelan edición
Una búsqueda inversa de la imagen principal, la de las personas excavando en el presunto yacimiento, en Google, Yandex y Bing, no da resultados relacionados con un hallazgo de gigantes que sea creíble. La foto también genera muchas dudas sobre su autenticidad debido a la misma gente que vemos en ella y que parece haber sido puesta ahí de forma artificial utilizando algún programa de edición de imágenes. En el caso de los militares del fondo, además, están muy borrosos en comparación con su entorno.
Al pasar la foto por la herramienta de imágenes InVid, que utiliza una serie de algoritmos para identificar posibles componentes añadidos o retirados en una foto, varios de estos análisis destacan como editadas las zonas de los supuestos excavadores en el centro derecha de la foto, así como la del trabajador en primer plano y los militares. Además, también destaca zonas donde aparecen algunos de los supuestos cráneos.
Por ejemplo, en uno de los análisis de compresión, que hace la herramienta, se explica que “si se ha eliminado o añadido un nuevo elemento a la imagen, se puede detectar si la zona correspondiente tiene una compresión diferente a la del resto de la imagen”. Vemos cómo eso ocurre con la zona en la que supuestamente están los militares en la parte de arriba de la imagen o el grupo que trabaja ubicado en el centro hacia la derecha. También con el hombre en primer plano, abajo a la izquierda.
Al usar un análisis de trazas –que, según dice el programa, “puede detectar regiones de una imagen en las que los rastros de la cámara son incoherentes con el resto de la imagen”–, observamos que las calaveras del centro, junto a las personas que presuntamente trabajarían con estas, se señalan como posibles zonas manipuladas.
Y al utilizar la herramienta de detección de clonaciones, que según InVid “detecta elementos que se han copiado y pegado dentro de la imagen” para crear una publicación falsa, de nuevo las calaveras de la zona central junto con las personas que trabajarían con estas son destacadas. También el trabajador ubicado abajo a la izquierda.
En cuanto a la fotografía que vemos en la publicación analizada abajo a la izquierda, y en la que aparece la fallecida reina Isabel II de Inglaterra junto a un esqueleto, una búsqueda inversa de la imagen en Google revela que la instantánea, tomada por la agencia de fotografía Getty Images, se hizo en julio de 1962 “en el Hunterian Museum durante su visita a los nuevos edificios del Colegio Real de Cirujanos de Inglaterra en Lincoln's Inn Fields, Londres”.
En su descripción se lee que lo que observa la entonces monarca es “el esqueleto del gigante irlandés Charles Byrne, de 8 pies y 2 pulgadas (2,48 metros)”, una estatura fuera de lo normal. Bryne, cuenta, nació en 1761 y a los 21 años se trasladó a Londres, “donde encontró fama y riqueza” y donde murió con 22 años. La reina Isabel II medía algo más de 5 pies y 3 pulgadas (1,62 metros), lo que hace que el esqueleto luzca aún más grande.
Una búsqueda en Google de la foto en la que se aprecia la parte superior de un esqueleto con la boca abierta, junto a objetos pequeños y circulares, revela una web en la que se cuenta la historia de la tumba de la “princesa de Aztalan”, en Wisconsin. Además de encontrar la misma imagen que circula en el post desinformante, vemos que en otra que aparece en esa página se aprecia un cuerpo completo cubierto en tres zonas por los mismos objetos pequeños y circulares que están en la foto analizada, y lo que parece ser una descripción a su lado.
Una nueva búsqueda inversa de esa imagen en Google facilita una foto en una cuenta en Pinterest de una postal del Museo Público de Milwaukee, en Wisconsin, en la que vemos un esqueleto completo cubierto en tres zonas con los pequeños objetos circulares: desde la rodilla hasta los pies, en la cintura y en la zona del pecho. El título de la postal es “Entierro indio ornamentado” y en su descripción dice que esta princesa “estaba envuelta con casi 2,000 cuentas de concha de almeja” cuando su tumba fue encontrada en 1919 “a tres kilómetros” al este de la localidad de Lake Mills.
En el Museo Público de Milwaukee, dentro de la sección de la “colección Aztalan” titulada “entierro de la princesa”, se afirma que la tumba descubierta en 1919 es “una de las más inusuales registradas en Wisconsin” ya que “contenía los restos de una mujer de unos veinte años adornada con 1,978 conchas discoidales perforadas de almejas locales y algunas conchas marinas importadas de la costa del Golfo”.
Se explica que, en su momento, hubo una reconstrucción del enterramiento en el museo, pero que se retiró en julio de 1973 “debido a la mayor concienciación y sensibilidad sobre los derechos funerarios de los nativos americanos”. No dice nada sobre un tamaño del esqueleto fuera de lo normal.
Unos restos de Bulgaria
La publicación analizada facilita un enlace a un texto en el que se explica algo más sobre el supuesto descubrimiento y que va acompañado de las fotos ya comentadas y dos más: una en la que se vería el esqueleto completo del que solo vemos la parte superior cubierta con conchas en el post, y que ya identificamos, y otra en la que se aprecian varios huesos semidesenterrados.
En cuanto a esta última, una búsqueda inversa de imágenes en Google revela que esos restos no tienen nada que ver ni con gigantes ni con Estados Unidos: pertenecen, como reseñan en National Geographic, a una mujer adulta que vivió en Bulgaria hace 1,700 años.
Conclusión
Es falso que las imágenes compartidas en una publicación en Facebook sean de restos y trabajos de excavación de “esqueletos humanos gigantes” encontrados en 1912 en Delavan, Wisconsin. Jordan Karsten, experto consultado por elDetector, precisó que nunca se llegaron a conocer imágenes reales de un hallazgo –reseñado en aquel entonces por The New York Times– y que la Sociedad Histórica de Wisconsin afirma que “en toda la correspondencia entre los investigadores de la época no se menciona en absoluto ningún esqueleto de tamaño anormal”. Además, un estudio de la imagen principal que ilustra el post revela claros indicios de que fue manipulada para insertar digitalmente a los trabajadores e incluso las calaveras. Otra de las fotos, en la que aparece la difunta reina Isabel II de Inglaterra observando un enorme esqueleto, fue tomada en Londres y el cuerpo es de un irlandés nacido en el siglo XVIII. Por último, la imagen en la que aparece una calavera y medio cuerpo, sí pertenece a un esqueleto descubierto en Wisconsin, pero la información oficial del Museo Público de Milwaukee dice que es de una mujer, nativa americana, enterrada en esa zona. Lee aquí cómo escogemos y asignamos nuestras etiquetas en elDetector.
Fuentes
Entrevista vía email con Jordan Karsten, profesor asociado en el Departamento de Antropología, Religiones y Culturas Globales de la Universidad de Wisconsin Oshkosh. 14 de diciembre de 2023.
The New York Times. Encontrados esqueletos extraños. 2 de mayo de 1912.
Programa de análisis de imágenes InVid.
Búsqueda inversa en Google de la imagen de la fallecida reina de Inglaterra Isabel II observando un esqueleto. 15 de diciembre de 2023.
Getty Images. La Reina conoce al Gigante Irlandés - Museo Hunterian, Londres. 11 de julio de 1962.
Búsqueda en Google de la foto de la calavera con la boca abierta. 15 de diciembre de 2023.
Bookofmormonevidence.org. La Princesa de Aztalan, Túmulo de la Princesa de Wisconsin. 3 de septiembre de 2022.
Google. Búsqueda inversa de la foto de un esqueleto con descripción. 15 de diciembre de 2023.
Pinterest. Ornamentado Entierro Indio - Parque Estatal Aztalan - Postal, C. 1950s. Consultado el 15 de diciembre de 2023.
Lakemillsaztalanhistory.com. Sociedad Historia Lake Mills Aztalan. Consultado el 15 de diciembre de 2023.
Museo Público de Milwaukee. Entierro de la princesa. Consultado el 15 de diciembre de 2023.
Google. Búsqueda inversa de la imagen en la que se aprecian varios huesos semienterrados. 15 de diciembre de 2023.
National Geographic. Estos esqueletos quemados son restos de una antigua invasión goda. 6 de junio de 2018.
elDetector opera de forma independiente con el financiamiento de instituciones que puedes ver aquí y que no tienen ningún poder de decisión sobre nuestro contenido. Nuestra línea editorial es autónoma.
¿Viste algún error o imprecisión? Escríbenos a [email protected] o a través de nuestra cuenta de X (Twitter) @eldetectoruni. Tras verificar tu solicitud, haremos la corrección que corresponda en un plazo no mayor de 48 horas.
Lee aquí nuestraaquí traducido al español. Escribe a la IFCN llenando este formulario si consideras que no estamos cumpliendo ese código.
Envíanos al chat algo que quieres que verifiquemos: