Muchas ciudades de EEUU tienen más guardias que maestros

La masacre del 14 de febrero en Parkland, Florida, fue el tiroteo más letal en una escuela secundaria en la historia de Estados Unidos. En respuesta, la legislatura de Florida aprobó una ley que elevó la edad mínima para comprar un arma de fuego; impuso un período de espera de tres días; prohibió las culatas de recambio (las que hacen funcionar las armas semiautomáticas en forma similar a las automáticas); y, polémicamente, les permitió a los distritos escolares darles permisos a los maestros para portar armas en el campus. Este programa de ‘policía escolar’ destina 67 millones de dólares para entrenamiento y certificación voluntaria de armas de fuego, y podría dar como resultado que hasta 37,000 del personal escolar porten armas en todo el estado (incluyendo entrenadores y consejeros, pero no maestros de aula a tiempo completo).
Sin embargo, la legislatura rechazó la prohibir las armas de fuego como la que se utilizó en el tiroteo. En lugar de tomar esa importante medida, Florida dio un paso más hacia la expansión del complejo de seguridad industrial estadounidense, ya de por sí enorme.
En un artículo de opinión del New York Times en 2014 , los economistas Samuel Bowles y Arjun Jayadev documentaron el sorprendente aumento de la ‘ mano de obra de guardias’ en Estados Unidos. Según su definición amplia, Estados Unidos emplea más mano de obra de guardias —incluyendo guardias de seguridad privada, agentes de policía, agentes de prisiones y tribunales, de las fuerzas armadas y empleados civiles de las fuerzas armadas y productores de armas— que maestros. Los expertos señalaron que EEUU es el único país que cuenta con una cifra tan enorme de mano de obra de guardias, con una proporción de guardias cuatro veces más alta que Suecia, dos veces más alta que Alemania y considerablemente más alta que el Reino Unido o Italia (sobre la base de su trabajo en un artículo de seguimiento para el Observatorio de la Ciudad , Joe Cortright mapeó la mano de obra de guardias en las áreas metropolitanas estadounidenses).
En un cambio radical, hoy son los empleados de la escuela—las mismas personas a quienes confiamos nuestros hijos—quienes se enlistan como guardias.
Con la ayuda de la firma de datos económicos Emsi, me di a la tarea de hacer un mapa del aumento de la mano de obra de guardias y la conexión entre los guardias de seguridad y los maestros en las áreas metropolitanas estadounidenses. Emsi proporcionó los datos básicos sobre la mano de obra de guardias y los maestros para la década que abarca de 2007 a 2017 . Nuestra definición de mano de obra de guardias es más limitada que la de Bowles y Jayadev, pues se refiere a lo que ellos llaman ‘mano de obra de guardias de protección’, es decir, policías y detectives, guardias de prisiones, guardias de seguridad privada, inspectores de seguridad del transporte y otros trabajadores de servicios de protección. Nuestra definición de maestros incluye maestros de preescolar, primaria, intermedia y secundaria, así como maestros de educación especial.
Para cada área metropolitana, observamos el cambio en la mano de obra de guardias a lo largo del tiempo, el número de guardias por cada 10,000 personas, el cociente de ubicación para la mano de obra de guardias, y —lo más importante para nuestros propósitos— la proporción entre guardias y maestros. Estas estadísticas dicen mucho sobre las prioridades en Estados Unidos y dan otro ejemplo de cómo elegimos frecuentemente aumentar la seguridad en lugar de abordar las causas fundamentales del delito y la violencia.
En 2017, en todo el país, había 2.9 millones de guardias y 3.6 millones de maestros, una proporción de guardia a maestro de 0.80. Sin embargo, en la década de 2007 a 2017, se sumaron mucho más de dos guardias por cada maestro que ingresó a la fuerza laboral. Durante este período de tiempo, el número de guardias creció en un 5%, en comparación con solo el 2% para los maestros, y los guardias de seguridad privados aumentaron en un sorprendente 11%.
La mano de obra de guardias se concentra en las grandes áreas metropolitanas del país (de más de 1 millón de personas), que son el hogar de más de un 60% de la población base nacional. Estas 53 grandes áreas metropolitanas también han experimentado un aumento mucho más rápido en la mano de obra de guardias en la última década, un aumento de un 7,6% entre 2007 y 2017, en comparación con un 2,8% para las áreas metropolitanas pequeñas y medianas. Las grandes áreas metropolitanas tienen un promedio de 95.2 guardias por cada 10,000 personas, en comparación con 76.8 para las áreas metropolitanas pequeñas y medianas. La proporción de guardia por maestro también es más alta en las grandes áreas metropolitanas (0.88 versus 0.71).
Comencemos analizando las grandes áreas metropolitanas donde la mano de obra de guardias ha crecido más en la última década. En general, un tercio de las grandes áreas metropolitanas y una cuarta parte de todas las áreas metropolitanas han experimentado un aumento porcentual de dos dígitos en la población de la mano de obra de guardias entre 2007 y 2017. Solo cinco grandes áreas metropolitanas han experimentado disminuciones netas. La mano de obra de guardias ha crecido un 25% en Orlando y Charlotte, y más de un 14% en todas las áreas metropolitanas en esta lista de las diez principales (vea el cuadro a continuación). Además, hay aproximadamente 19 áreas metropolitanas pequeñas y medianas donde la mano de obra de guardias ha crecido entre un 25% y un 50%.
Área metropolitana | Cambio porcentual en la mano de obra de guardias 2007-2017 |
---|---|
Orlando, FL | 26.4% |
Riverside-San Bernardino, CA | 25.8% |
Charlotte, NC | 24.1% |
San Antonio, TX | 19.9% |
Houston, TX | 19.4% |
Dallas, TX | 19.0% |
Nueva Orleans, LA | 18.3% |
Grand Rapids, MI | 17.7% |
Salt Lake City, UT | 17.0% |
Jacksonville, FL | 14.3% |
A continuación, analizaremos los lugares con la mayor cantidad de guardias por cada 10,000 residentes. Baltimore encabeza la lista, seguido de Las Vegas, Washington DC y Nueva York. El área metropolitana de Miami, donde tuvo lugar el tiroteo de Parkland, ocupa el octavo lugar. Casi una quinta parte de las áreas metropolitanas pequeñas y medianas tienen más de 100 guardias por cada 10,000 personas.
Área metropolitana | Mano de obra de guardias por 10,000 residentes |
---|---|
Baltimore, MD | 140.23 |
Las Vegas, NV | 131.62 |
Washington DC | 130.33 |
Nueva York, NY | 127.59 |
Memphis, TN | 124.78 |
Nueva Orleans, LA | 123.05 |
Richmond, VA | 120.45 |
Miami, FL | 116.10 |
Buffalo, NY | 116.08 |
Tucson, AZ | 102.67 |
Ahora, analizaremos los cocientes de ubicación, o CU, para la mano de obra de guardias. Los CU son una forma de comparar la proporción de algo del área metropolitana —una industria u ocupación, por ejemplo— con el promedio nacional. Un CU de 1 significa que un área metropolitana es igual al promedio nacional; un CU de 2 significa que su nivel es el doble del promedio nacional. Las Vegas encabeza la lista de grandes áreas metropolitanas, seguida de Miami, Baltimore y Nueva York. Además, hay dos áreas metropolitanas pequeña y mediana —The Villages, Florida y Pine Bluff, Arizona— con CU de 3 o más, y otras 25 con CU por encima de 1.5.
Área metropolitana | Cociente de ubicación |
---|---|
Las Vegas, NV | 1.54 |
Miami, FL | 1.45 |
Baltimore, MD | 1.44 |
Nueva York, NY | 1.43 |
Nueva Orleans, LA | 1.43 |
Memphis, TN | 1.37 |
Washington DC | 1.29 |
Buffalo, NY | 1.23 |
Richmond, VA | 1.22 |
Por último, observaremos la proporción de guardias a maestros. Una vez más, Las Vegas encabeza la lista, seguida por Miami y luego Tucson, Phoenix y Baltimore. Más de una cuarta parte de las áreas metropolitanas grandes y una quinta parte de las áreas metropolitanas pequeñas y medianas tienen una proporción de guardia a maestro de uno o más.
Área metropolitana | Proporción de guardias a maestros |
---|---|
Las Vegas, MV | 1.79 |
Miami, FL | 1.39 |
Tucson, AZ | 1.31 |
Phoenix, AZ | 1.23 |
Baltimore, MD | 1.19 |
Sacramento, CA | 1.14 |
Richmond, VA | 1.11 |
Washington DC | 1.10 |
Nueva Orleans, LA | 1.08 |
Memphis, TN | 1.06 |
Estados Unidos en su conjunto tiene casi tantos guardias como maestros, y, en muchos lugares, los guardias ya superan en número a los maestros. Incluso con su gran cantidad de guardias, Estados Unidos tiene la mayor cantidad de muertes por armas de fuego en el mundo desarrollado.
Es obvio que la solución de Estados Unidos de añadir más y más guardias no aborda la raíz de la epidemia de violencia. El dinero que malgastamos en guardias —o en capacitar al personal escolar para que sean guardias— podría emplearse mucho más eficazmente en mejorar nuestras escuelas, desarrollar a nuestros jóvenes y promulgar y hacer cumplir las leyes que, en primer lugar, han demostrado evitar la violencia.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com