Si tu hijo tiene un amigo imaginario es buena noticia: conoce los beneficios para su desarrollo
Pasados los dos primeros años de vida, es muy probable que veas a tu hijo o hija hablando con alguien que no está ahí, o incluso que te presente a un amigo que tú no eres capaz de ver.
Esto no es signo de alarma, ya que se trata únicamente de un amigo imaginario.
Aunque este tema puede ser complicado para los padres, en realidad es de lo más común en la infancia.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) asegura que alrededor del 30 por ciento de los niños llegan a tener un amigo imaginario y que es parte normal del desarrollo de su fantasía e imaginación.
¿Qué son los amigos imaginarios de los niños?
Simplemente se trata de criaturas que nacieron de la imaginación de un pequeño.
Los amigos imaginarios no tienen características generales, pero Raising Children señala que pueden estar asociadas con elementos de su vida, como una persona, personajes de un libro, un peluche o hasta un dibujo que ha visto frecuentemente.
Sin embargo, también hay amigos imaginarios que no cumplen con ninguna de estas características y que nacieron completamente de su creación.
Lo que sí es un denominador común entre estas criaturas es que tengan poderes especiales, como saber las respuestas a todas sus preguntas, nunca dormir o estar en su hombro todo el tiempo, de acuerdo con la AEP.
Vale la pena señalar que estos no siempre acompañan al niño o niña que los imagina.
Raising Children informa que pueden existir solo en ciertos espacios de la casa o área de juegos y que pueden aparecer y desaparecer, sin que haya una razón concreta para ello.
¿A qué edad aparecen los amigos imaginarios y cuándo se van?
La AEP señala que los amigos imaginarios suelen aparecer en la etapa de desarrollo del juego simbólico.
Esto se refiere a la habilidad de hacer representaciones mentales y jugar con ellas, como imitar un teléfono y tener una conversación con alguien más, aunque no sea real.
Esta etapa se da entre los 2 y 7 años, por lo que tu hijo o hija puede tener amigos imaginarios desde muy pequeño hasta una edad un tanto avanzada, sin que esto sea un problema.
Raising Children menciona que pueden estar en la vida de un niño desde un par de meses hasta 3 años completos.
El mismo sitio asegura que “desaparecen” una vez que los menores están listos para seguir con su vida y ya no sienten que los necesitan.
¿Cómo lidiar con los amigos imaginarios?
Uno de los mayores problemas a los que los padres se enfrentan es saber cómo lidiar con los amigos imaginarios de sus hijos.
Algunas de las interrogantes que surgen son: ¿Hay que fingir que no existen? ¿Se debe jugar también con ellos y hasta guardarles un lugar en la mesa?
La AEP asegura que no es necesario hacer algo especial cuando tu hijo o hija te cuenta acerca de sus amigos imaginarios, siempre y cuando notes que está feliz de tenerlos.
Sin embargo, Raising Children menciona que si tu hijo te pide hacer algo por su amigo imaginario (prepararle comida, ponerle un lugar en la mesa, etc.), puedes alentarlo a que lo haga él mismo, con lo que también lo harás responsable y desarrollarás sus habilidades.
En las situaciones en las que los niños quieran consultar todo con su amigo imaginario o te pidan tratar un tema con él, debes intentar explicarle que quieres escuchar lo que tu hijos tienen que decir u opinar, en vez de su amigo.
En los casos más extremos en los que los niños culpan de sus acciones (ya sea no recoger sus juguetes o decir cosas inapropiadas) a su amigo imaginario, la recomendación es distinta.
Debes hablar claramente con tu hijo o hija, para explicarle que no es posible que su amigo imaginario haya hecho eso y después pedirle que corrija sus acciones.
¿Los amigos imaginarios pueden ser signo de un problema mayor?
Dado que son producto de su imaginación, los amigos imaginarios no deben molestar, inquietar o “hacerle” cosas maliciosas a tu hijo o hija.
Si notas estas situaciones o crees que son consecuencia de una experiencia traumática que el pequeño vivió, puedes consultarlo con tu pediatra de cabecera.
Los amigos imaginarios son positivos para el desarrollo de tu hijo
Los especialistas aseguran que los amigos imaginarios pueden ser benéficos para el desarrollo de tu pequeño.
Las razones por las que los niños crean amigos imaginarios son muchas, como tener a alguien con quien jugar, pero también que los apoye y escuche, que solo pertenezca a ellos y que no los juzgue. Todo esto sin que signifique que tu pequeño tenga alguna deficiencia emocional.
La AEP asegura que, con los amigos imaginarios, los niños desarrollan habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales.
De hecho, los menores con estos tipos de amigos pueden tener una mayor capacidad de empatía, así como del lenguaje y narrativas.
Por su parte, Raising Children menciona que los niños con amigos imaginarios pueden ser más imaginativos.
¿Qué opinas ahora de los amigos imaginativos de tu hijo o hija?
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