¡Toma las riendas de tu vida! 3 acciones para no necesitar la aprobación de los demás

Todos sabemos que existe una «vocecita interna» que algunos llaman intuición y que nos aconseja en múltiples ocasiones, aunque sobre todo en las encrucijadas de nuestra vida. De pequeños solemos naturalmente hacerle caso sin siquiera racionalizarlo, pero a medida que vamos creciendo vamos también dejándola de lado para hacer paso a puntos de vista (creencias) que consideramos más lógicas y acordes a la edad adulta. Como consecuencia, perdemos o con una guía fundamental y comenzamos a mirar hacia afuera. Si te sientes identificado con esta situación, no te preocupes. Existen diversos caminos que pueden ayudarte a revertirla. Hoy compartimos contigo algunos consejos para lograrlo.

1. Revisa el piloto automático

A lo largo de la vida muchas veces nos encontramos comprando determinada ropa para encajar, eligiendo tal o cual marca, conduciendo cierto auto y viviendo en un barrio particular. También con frecuencia solemos correr lo más rápido que podamos o hacer determinadas tareas para cumplir con aquello que está «bien»... para otros. En esta dinámica podemos estar años, décadas enteras. Y está claro que ninguna de estas acciones es «mala» o «negativa» en sí, pero ¿qué sucede cuando no estamos viviendo a gusto? ¿Cuando cualquiera de ellas nos genera algún tipo de sufrimiento (tristeza, rabia, angustia)?

2. Busca la verdadera causa

Quizás lo que podríamos cuestionarnos es por qué nos surge hacer este tipo de acciones o por qué saltan determinados pensamientos de manera totalmente automática. Entonces, si existe algo que nos genera sufrimiento de cualquier tipo, tal vez cabría preguntarnos no tanto por qué lo hacemos, sino para quién. A quién es que realmente estamos «honrando» inconscientemente.

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3. No olvides que eres el creador de tu realidad

Tomar consciencia de que los únicos que creamos nuestra realidad somos nosotros mismos nos ayuda, no solo a proyectarnos de manera diferente, sino también a dejar de colocarnos en el rol de víctimas. Darnos cuenta de que somos los responsables de nuestra vida en todos sus aspectos y tomar las riendas de nuestro camino resulta fundamental si queremos dejar de mirar hacia afuera y empezar a vivir una vida más conectada con nosotros mismos.

Armar una vida volcada «hacia el afuera» nunca podrá llenarnos de verdadera dicha, simplemente porque no estamos siendo honestos con nosotros mismos. Aceptar que nuestras verdades interiores pueden ir en una dirección diferente de las expectativas de los demás será la pieza fundamental para poder empezar a virar el barco y dirigirlo hacia aquello que de verdad tiene que ver con lo que nuestro ser anhela.

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