La autopsia de Naya Rivera aclaró la duda de si fue un accidente o algo intencional
El 13 de julio la incertidumbre sobre la desaparición de Naya Rivera tuvo una respuesta: su cuerpo fue encontrado e identificado en el lago Piru.
Ante la tragedia, las celebridades más allegadas a la actriz se despidieron con mensajes que conmovieron a sus fans.
Las autoridades de California continúan investigando el caso y el origen de la muerte de Naya ya fue revelado.
El pasado 8 de julio, la estrella de Glee acudió al lago en compañía de su hijo Josey de 4 años. Ambos abordaron un bote que fue rentado por la propia actriz y cuando éste no fue devuelto, los encargados del lugar dieron aviso a la policía.
El pequeño fue encontrado durmiendo solo en la embarcación. Tenía el chaleco salvavidas puesto, sin embargo, no se encontró rastro alguno de su mamá.
Se interrogó a Josey, quien indicó que él y Naya se encontraban nadando, pero ella nunca volvió a la lancha.
Desde que la desaparición se hizo pública, diversos rumores comenzaron a surgir.
Se especulaba que la actriz podría haber sido secuestrada, que había caído al lago tras ser agredida, o bien, que se había tratado de un suicidio.
Sin embargo, la autopsia descartó cada una de estas teorías.
Una vez que su cuerpo fue recuperado, los médicos forenses confirmaron la identidad de Rivera a través de las placas dentales. Además, se le realizaron múltiples pruebas para determinar las causas de su muerte.
De acuerdo con el comunicado de los especialistas, Naya perdió la vida por ahogamiento accidental. No se encontraron rastros de violencia ni signos de alguna enfermedad.
Tampoco hubo evidencia de que ella estuviera bajo los efectos del alcohol o alguna droga. Por ende, se determinó que el fallecimiento se debió a un trágico incidente.
Los últimos informes de Bill Ayub, sheriff del condado de Ventura (donde ocurrieron los hechos) indican que la estadounidense de 33 años se encontraba nadando en el lago con su único hijo cuando una corriente los alcanzó y les dificultó volver al bote.
Al parecer, Naya puso todas sus fuerzas en ayudar al pequeño Josey a volver al transporte pero ella ya no pudo ponerse a salvo, lo que comprometió su vida.
Tras el deceso de la actriz, los pobladores piden que se prohíba nadar en el Lago Piru para evitar más accidentes que puedan poner en riesgo a los visitantes.
Sin duda, esta es una tragedia que no debe repetirse. Nuestras más sentidas condolencias a la familia y seres queridos de Naya Rivera.
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