Compitió con su hermana y llegó a pesar 31 kilos: Conocé su historia
"¿No creés que estás engordando?", le preguntó su hermana mayor un día cuando ella solo tenía 13.
La pregunta puso el mundo de las hermanas Courtney y Rebecca Grimshaw patas para arriba. Desde ese momento, se propusieron bajar 60 kilos cada una. Lo que había comenzado como un reto desembocó en una competencia sumamente perjudicial entre ambas que casi termina con la vida de Courtney.
A los 16, Courtney pesaba 31 kilos, estaba depresiva y se autoflagelaba. Todos le decían que estaba esquelética pero ella no lo veía. A la competencia con su hermana y la anorexia, se habían sumado problemas familiares y una espiral de mentiras constantes. Entonces, bajó su promedio escolar, dejó de menstruar y recurrió al alcohol.
Un día, Courtney leyó en Internet que una chica había muerto a los 19 años de anorexia y le pidió ayuda a Rebecca, desesperada. La competencia había terminado y ella se volvería su mayor respaldo. Su madre la llevó al doctor y decidieron internarla en una clínica de rehabilitación para problemas alimenticios.
La historia de Courtney Grimshaw tiene final feliz. Hoy, a sus 24 y tras su paso por rehabilitación, está sana y sigue viviendo en Temecula en California, Estados Unidos. ¿Su lema? "Disfruta de las pequeñas cosas".
El objetivo no es ganarle a la balanza, es sentirse bien con una misma, llevar un estilo de vida saludable y aprender a valorarnos por lo que somos. ¿Lo estás haciendo?