La gran batalla de Winterfell: así será el épico combate definitivo de Game of Thrones
En cada temporada de Game of Thrones hubo un famoso «episodio de la batalla» (salvo en la primera y en la tercera, en las que el cataclismo fue emocional y no bélico).
Uno puramente enfocado en la acción y el drama de un brutal conflicto armado que transcurre en un único escenario, y que a medida que transcurría la serie (y a medida que HBO aumentaba su presupuesto) fueron cada vez más intensos y apoteósicos.
La batalla de Blackwater, la batalla de Castillo Negro, la batalla de Hardhome, la batalla de los Bastardos, la batalla entre dragones y Caminantes Blancos más allá del muro...
Apropiadamente para el final de la serie, el «episodio de la batalla» es la temporada 8 de Game of Thrones es el más ambicioso, desmedido y épico, ya no de toda la serie, sino de la historia de la televisión.
Así lo aseguran los que estuvieron involucrados en la producción, que contó con un equipo de 750 personas trabajando toda la noche por 11 semanas consecutivas en una zona rural y con temperaturas bajo cero, en medio del estiércol de los caballos y el humo que da al escenario su aspecto bélico.
La gran batalla de Winterfell
El episodio, con título todavía a confirmar, fue dirigido por Miguel Sapochnik, quien antes dirigió los mencionados “ Hardhome” (5x08) y “ Battle of the Bastards” (6x09), este último ganador de dos Premios Emmy (mejor guion y mejor dirección).
En él veremos, obviamente, el enfrentamiento que se ha presagiado desde la mismísima primera escena de la serie.
Un grupo de incómodos aliados, obligados a unir sus fuerzas contra el invasor, enfrentará al ejército de Caminantes Blancos liderados por el Rey de la Noche. El ejército de los vivos contra el ejércitos de los muertos.
Entre estos aliados se cuentan: Jon Snow (Kit Harington), Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), Tyrion Lannister (Peter Dinklage), Arya Stark (Maisie Williams), Sansa Stark (Sophie Turner) y Brienne de Tarth (Gwendoline Christie).
Se cree que el episodio es la secuencia de batalla más extensa alguna vez filmada.
Cuando se estaba preparando para filmar el episodio, Sapochnik intentó buscar otra secuencia así de extensa en la historia del cine, para saber si podía resultar tediosa o agotadora para el espectador. No encontró ninguna.
La que más se acercó fue la secuencia del sitio al Abismo de Helm en El Señor de los Anillos: las dos torres, que dura 40 minutos. Así que el director la estudió.
«Creo que la única manera de abordar una secuencia así apropiadamente es separar cada escena y preguntarte a ti mismo: “¿por qué me interesaría seguir viendo?”» dijo Sapochnik. «Lo que descubrí es que cuando menos acción puedes tener en una secuencia —cuando menos peleas—, es mejor».
El cine de superhéroes nos ha acostumbrado a ver grandes batallas que implican diversas acciones que transcurren simultáneamente y en torno a numerosos personajes en un amplio espacio, pero la batalla de Game of Thrones tiene un enfoque diferente.
La comparación es pertinente, para empezar, por la cantidad de personajes principales que reúne este episodio de Game of Thrones, la mayor cantidad que se haya observado en un episodio de la serie desde su primer capítulo allá por 2011.
Uno de los mayores desafíos para el director fue determinar en qué personaje centrar su perspectiva en cada escena.
«Las batallas de GoT que había hecho hasta ahora siempre fueron desde el punto de vista de Jon. Ahora tengo 20 y pico de personajes principales y de actores que quieren tener su escena en la batalla. Las mejores secuencias de batalla son las que tienen un claro punto de vista, entonces todo el tiempo me preguntaba: ¿la historia de quién es la que estoy contando ahora mismo?”».
Para solucionar esto, el director implementó una ocurrente estrategia: le encargó a cada actor que construyera en su cabeza la historia individual de lo que ocurría con su personaje cuando no estaba siendo parte de la acción.
Lo explicó John Bradley, que interpreta a Samwell Tarly: «Puede que no veamos a Sam por 10 minutos en el episodio, pero algo tiene que haber sucedido con él en esos 10 minutos aunque no lo veamos. O ha estado peleando, huyendo u ocultándose. ¿Cómo se ha desarrollado para él esa historia? Lo que tengo que hacer es construir en mi cabeza todo lo que sucede desde la última vez que lo vimos».
John Bradley tiene su gran momento en la batalla, pero cada detalle es importante. Un reportero presente en la escena le dijo a un productor, asombrado, que Sam Tarly se veía como un verdadero badass en esa escena. El productor alzó la voz y dijo: «¿Escucharon? Dice que Sam se ve como un verdadero badass. No es así como debe ser». Sam no es badass. Se filmó otra vez la escena y el actor adoptó una actitud más confusa y perdida, atemorizada. Ahora sí es Sam Tarly.
También Rory McCann (El Perro Clegane) explicó el procedimiento del director:
«Estás en medio de la batalla y de repente se aparecía Miguel [Sapochnik] y te sorprendía con una pregunta como “¿Por qué estás aquí?”. ¿Cómo que por qué estoy aquí? Te obligaba a pensar en las circunstancias de tu personaje. Inmediatamente se acercaba a otro actor y le preguntaba: “¿Por qué motivo estás luchando?”».
Cada personaje tiene sus propias motivaciones para estar en esa cruenta batalla, y el director quería despertar este impulso en cada actor.
Parte de la dificultad de filmar el episodio es que no se realizó como es habitual para Hollywood en este tipo de grandiosas secuencias de acción y batallas.
En los blockbusters de Marvel, o en la mencionada batalla de El Señor de los Anillos, se suele dividir la secuencia en diferentes tomas muy específicas, que se pueden filmar relativamente rápido y con un pequeño equipo técnico, que después se unen en una sala de edición y se le agregan un montón de elementos extra mediante efectos especiales.
«Si lo hacemos así perderemos la esencia de lo que han sido las batallas de Game of Thrones y lo real que se sienten» les dijo Sapochnik a la producción, y los convenció de hacer esta extenuante filmación extendida por más de tres meses, al que todo el equipo bautizó como «La larga noche».
Los actores realmente sufrieron este método de filmación.
Arya Stark, sorprendentemente, nunca había estado en una de las grandes batallas de GoT. Dice Maisie Williams que el director habló con ella algo así como un año antes de comenzar el rodaje de este episodio: «Comienza a entrenar ya, porque esto será realmente duró».
«Yo le dije “sí, sí, no te preocupes”» recuerda la actriz, «pero la verdad es que nada puede prepararte para lo agotador físicamente que es. Es noche tras noche, una y otra vez, y nunca te detienes. No puedes enfermarte, y tienes que cuidarte porque hay mucho por hacer y hay algunas cosas que nadie más puede hacerlas... hay momentos en que te sientes destruido como humano y simplemente quieres llorar».
Pero no es un esfuerzo imposible solamente para la joven actriz Maisie Williams.
Para Iain Glen, que interpreta a Jorah Mormont, «fue la experiencia más desagradable que haya tenido en GoT. Una verdadera prueba, te sentías miserable».
Rory McCann aseguró: «Todo el mundo reza para no tener que hacer algo como esto otra vez».
Y todo esto por 90 minutos de la serie (según los rumores, aunque no se ha confirmado oficialmente la duración del episodio).
Aparentemente, todos los actores sobrevivieron. Sus personajes probablemente no tengan todos la misma suerte.
Este será el episodio 5 de la octava temporada de Game of Thrones, el que nos preparará para el sexto y último, escrito y dirigido por la dupla de creadores David Benioff & D.B. Weiss.
La temporada 8 de Game of Thrones se estrena el 14 de abril.
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