Harry Potter era rico y los Weasley no, ¿por qué nunca los ayudó con dinero?
Desde la primera entrega de la franquicia mágica, se reveló que Harry Potter era rico, pues tenía una gran fortuna de oro en Gringotts heredada por su padres.
A pesar de ello, Harry recibía regalos de otros personajes por la importancia de su nombre en el mundo mágico.
Hagrid le regaló a Hedwig, McGonagall su escoba para jugar Quidditch y Gilderoy Lockhart le regaló su libro autografiado.
Harry no la pasaba bien el mundo muggle en casa de sus tíos, pero era una celebridad en el mundo mágico a la que no le hacía falta nada.
En cambio, su mejor amigo Ron no tenía los mismos lujos, pues venía de una familia numerosa y hay varios momentos en la franquicia en los que resaltan las carencias económicas de los Weasley.
Draco Malfoy es el primero en señalar la túnica heredada de Ron y se burla de la familia por el mismo tema a lo largo de la saga.
En La Cámara Secreta, la varita de Ron se rompe y tiene que lidiar con ella porque su familia no podía comprar una nueva, pero Harry no se ofreció a comprarle una o dársela por sorpresa.
A pesar de ser una familia numerosa, los Weasley adoptaron a Harry como uno más de su clan pelirrojo y más tarde en la historia se casó con Ginny; sin embargo, el protagonista nunca los ayudó económicamente, al menos en las películas.
¿Por qué Harry nunca le dio dinero a los Weasley?
Es posible que Harry ofreciera ayuda a la familia de su mejor amigo, pero es probable que Arthur y Molly no aceptaran porque eran orgullosos para aceptar el dinero de un adolescente.
En las películas nunca se mostró la intención de Harry por ayudar a los Weasley, pero en los libros sí y la familia se rehusó porque lo consideraban ofensivo y denigrante.
Además, cuando Harry ganó el Torneo de los Tres Magos en El Cáliz de Fuego, donó el dinero del concurso a los gemelos Weasley para abrir su tienda de bromas mágicas.
Fred y George se negaron a aceptar el dinero, pero Harry insistió y los convenció de que su madre no se enteraría, pues hubiera sido algo inaceptable.
El hecho de que Harry no ayudara económicamente a los Weasley no significa que fuera una persona avara, pues en realidad el dinero no le importaba.
Harry creció con los Dursley, nunca tuvo una vida de lujos y, a pesar de descubrir que tenía una fortuna en el banco mágico, no se volvió una persona derrochadora.
El único momento en el que Harry gastó dinero sin pensar fue cuando compró el carrito completo de dulces en el Expreso de Hogwarts.
Más adelante, Harry mantuvo un perfil bajo y no era una persona a la que le gustara alardear sobre el dinero, las pertenencias o los lujos.
Hubiera sido incómodo para un adolescente darle dinero a la familia de su mejor amigo, a pesar de ser un integrante más.
Además, Harry sí ofreció ayuda económica a los Weasley, pero lo rechazaron de manera tajante.
Harry no insistió en dar dinero a la familia Weasley para no ser irrespetuoso y no herir su orgullo, pero no porque fuera una persona codiciosa que no quisiera ayudarlos.
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