Condados enfrentan temporada de huracanes con menos apoyo federal y más responsabilidad local
ORLANDO, Florida.- Con el inicio oficial de la temporada de huracanes el próximo 1 de junio, autoridades locales advierten sobre un nuevo reto: prepararse ante emergencias con menos respaldo del gobierno federal.
Durante años, los entrenamientos ofrecidos por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ( FEMA, por sus siglas en inglés) fueron fundamentales para alinear protocolos y reforzar la preparación de agencias locales. Sin embargo, la reciente suspensión o reducción de varios programas ha dejado a muchos condados reevaluando cómo mantener su nivel de respuesta ante desastres.
“Nuestra oficina de gestión de emergencias opera con un fondo donde el 60% proviene de subvenciones federales”, explicó Lauraleight Avery, Jefe de División de Rescate e Incendios. “Ahora todos estamos revisando los presupuestos para entender cómo avanzar”. A pesar de estas limitaciones, el funcionario aseguró que su equipo ya concluyó las capacitaciones para esta temporada.
Pero la responsabilidad, recalcan las autoridades, también recae en cada familia. Prepararse en casa con antelación puede marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo. “En este punto, todos deberían ya tener un plan familiar listo”, señaló una vocera, recomendando contar con alimentos no perecederos, medicinas y suministros esenciales.
Piden autoridades no abandonar a animales en caso de huracán
Más allá de las personas, las autoridades también llaman a proteger a quienes no pueden valerse por sí mismos, como mascotas, animales de granja y personas vulnerables. “En huracanes pasados, algunos animales fueron liberados a su suerte”, advirtieron. Hoy, los condados cuentan con refugios que aceptan animales, y se exhorta a no abandonar a los seres bajo nuestro cuidado. “No recomiendo que dejen ir a los animales. Tenemos recursos para ayudar”, enfatizó una funcionaria.
Frente a la inminencia de fenómenos naturales más intensos y frecuentes, y con recursos limitados, la pregunta clave no es si habrá huracanes, sino qué tan preparados estaremos cuando lleguen. Autoridades y comunidades, por igual, deberán afrontar este desafío con organización, solidaridad y planificación.
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