Te encuentras sentado en la parte central del transporte público. A lo lejos se escucha una canción, no pareces conocerla, tampoco la escuchas con demasiada calidad. Sin embargo, de inmediato y sin que te lo propongas, tu pie comienza a moverse de forma precisa y métrica. El ritmo de ese tema desconocido se vuelve uno con los movimientos de tu pierna sin pedirle permiso a tu cerebro...