Suyapa Amaya, de 23 años, fue detenida en su vivienda en Maryland y luego deportada a su natal Honduras. Sin embargo, lo que más le dolió es que dejó a sus hijos de 2 y 8 años en EEUU y asegura que las autoridades federales no le permitieron despedirse de ellos, por lo que pide que los menores sean enviados a su país, pues teme que sean puestos con padres sustitutos.