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11 piezas y lugares históricos que los turistas arruinaron en un descuido

Publicado 5 Dic 2018 – 01:59 PM EST | Actualizado 5 Dic 2018 – 01:59 PM EST
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Si eres un fanático del arte, esta nota te va a hacer rabiar, ya que descubrirás 11 ocasiones en que la falta de sentido común destruyó obras de arte y monumentos de valor incalculable.

¡Por algo nos dicen en los museos que no podemos tocar las obras! Pero estos turistas ineptos no sólo las tocaron, además las hicieron pedazos y profanaron su importancia. Veamos estos tristes casos de la vida real.

#1 Estatua del Rey Dom Sebastiao

Esta historia sin duda te va a hacer enfurecer, ya que esta escultura de 120 años de antigüedad fue destruida porque a un tipo de 24 años se le ocurrió tomarse una selfie épica.

Todo ocurrió en mayo de 2016 en la ciudad de Lisboa, Portugal, cuando el turista millennial se encontraba en la estación de tren de Rossio.

Ahí distinguió que en la fachada se encontraba la estatua del Rey Dom Sebastiao y se le hizo fácil trepar hasta ella para obtener esa preciada selfie que “necesitaba” subir a su Instagram.

Desafortunadamente, las cosas no salieron como esperaba y la estatua terminó desprendiéndose del edificio, así que cayó al suelo y acabó hecha añicos en el piso.

Por esta monumental tontería, el turista tuvo que pagar la restauración de la obra de arte y enfrenta un proceso que podría dejarlo en la cárcel por cinco años.

#2 Estatua de los dos Hércules

Esta triste historia ocurrió en la ciudad de Cremona, Italia, cuando dos hombres adictos a las selfies dañaron esta maravillosa escultura de mármol.

Al igual que el "despistado" de la historia anterior, se les hizo muy lógico trepar sobre la estatua para obtener la foto más impresionante. Lo que no tomaron en cuenta es que este tipo de piezas son muy frágiles.

Estaban justo en la cabeza de Hércules, cuando el gran peso ocasionó que parte de la escultura se desprendiera, dañando así una obra de más de 300 años de antigüedad.

Por su tontería cometida en el año 2015, estos dos hombres enfrentaron cargos de vandalismo y seguramente tienen prohibida la entrada a la Loggia dei Militi Palace, donde se encuentra la obra dañada.

#3 La Flama Eterna

La historia que contaremos a continuación fue motivo de vergüenza para México en el año 1998, cuando se llevó a cabo la Copa del Mundo en Francia.

Por esos días, miles de mexicanos visitaron la sede mundialista para vivir la pasión futbolera, pero algunos de ellos se excedieron en sus pachangas y terminaron haciendo barbaridades en París.

Específicamente te hablamos de un hombre llamado Rodrigo Rafael Ortega, que en su borrachera creyó que era gracioso orinar encima de La Flama Eterna que se encuentra en el Arco del Triunfo.

Esta flama llevaba 75 años prendida ininterrumpidamente y es un símbolo nacional francés, pues está colocado encima de la tumba del soldado desconocido.

Su relevancia es tal, que para volver a encenderla fue necesario hacer una ceremonia oficial a la que asistieron importantes militares del ejército francés.

#4 Jarrones de la dinastía Qing

La próxima vez que visites un lugar lleno de piezas frágiles de gran valor artístico o histórico, te recomendamos que te ates bien las agujetas, ya que si no lo haces podrías provocar una catástrofe como ésta.

La tragedia ocurrió en 2006, cuando un hombre llamado Nick Flynn se encontraba en el Museo Fitzwilliam de Cambridge, Inglaterra.

Estaba caminando por un pasillo del lugar cuando se dio cuenta que iba hacia la dirección incorrecta, así que dio un giro rápido que lo hizo tropezar porque llevaba las agujetas desatadas.

Como a su alrededor no había nada de lo que pudiera agarrarse, más que dos jarrones de la dinastía Qing, terminó sosteníendose de ellos y por supuesto se rompieron.

Se trataba de dos piezas de los siglos XVII y XVIII, con un valor aproximado de 500,000 libras, que afortunadamente pudieron ser restauradas años después.

#5 Estatua de la Anunciación

En ocasiones, una obra de arte llama tanto nuestra atención que nos resulta difícil no acercarnos a verla con detenimiento. Pero de eso, a tocarla, hay una gran diferencia.

En este caso, un turista de Missouri quedó cautivado por una escultura de la Virgen María, que se encontraba en el Museo dell'Opera del Duomo, en Florencia.

En especial le llamaron la atención sus manos, así que quiso comparar el tamaño de su dedo con el de la escultura y de alguna manera terminó haciendo que el meñique se le desprendiera.

¡A quién se le ocurre! Da igual si usó mucha fuerza o apenas si tocó la escultura, por algo nos dicen que no debes tocarlas. Son piezas históricas de gran valor (no solo monetario), y no se pueden reparar o reemplazar así nada más.

Afortunadamente para él, esa parte de la estatua (de 600 años de antigüedad) estaba hecha de yeso y formaba parte de una restauración previa.

Así que los restauradores del museo rescataron rápidamente el dedo para que no se dañara más y no levantaron cargos en contra de este turista tan curioso.

#6 El Sátiro Borracho

Esta estatua situada en Milán, dentro de la Academia de Arte de Brera, perdió la pierna de manera dramática gracias a otro turista obsesionado con las selfies.

Como podrás imaginarte, este visitante trepó sobre la estatua y se sentó en su pierna izquierda para tomar la fotografía, pero en ese momento la extremidad se desprendió y se hizo añicos en el suelo.

El Sátiro Borracho es una escultura del siglo XIX, así que el daño fue absolutamente lamentable. Lo peor de la historia es que el responsable logró salir impune de su delito.

Por mala suerte, las cámaras de seguridad de la Academia no estaban funcionando esa noche de 2014, así que el turista logró huir y solo se supo lo que pasó gracias a algunos testigos.

La buena noticia es que el director de la Academia ya tenía en sus planes restaurar al Sátiro. Sin duda, el proceso se volvió más complicado, pero por estos días ya debe estar como nuevo.

#7 El Actor

Si has visitado la zona de arte moderno del MET de Nueva York, probablemente recuerdes esta pintura que mide casi dos metros. Es un trabajo de Pablo Picasso, así que puedes imaginarte cuánto vale.

Pues en 2010, en una de las clases de arte que el MET ofrece regularmente, una estudiante tropezó accidentalmente y cayó sobre la obra del malagueño.

El daño que causó a este cuadro de 1904 fue una rajada de 15 centímetros, en la esquina inferior derecha. Pudo haber sido más grave, pero de cualquier manera la chica seguro se sintió como una paria de la cultura.

Este cuadro es sumamente importante dentro de la obra de Picasso, pues marca su salida del periodo azul y su entrada al periodo rosa, donde se dedicó a retratar actores, acróbatas y otros artistas de circo.

#8 El Sueño

Este cuadro también fue pintado por Picasso y sufrió una suerte mucho peor que el anterior. Básicamente fue destruido por un hombre poco cuidadoso, aunque la tragedia no ocurrió en un museo.

La obra de 1932 fue dañada por su propio dueño, un millonario de Las Vegas llamado Steve Wynn, que acababa de venderle la pintura a otro coleccionista de nombre Steven Cohen.

La transacción se cerró en 139 millones de dólares. Pero un par de semanas antes de entregar el cuadro, Wynn invitó a unos amigos para mostrárselos y la noche terminó en horror.

Mientras les explicaba algunos detalles interesantes del óleo, el millonario hizo un movimiento brusco con el codo. Sin darse cuenta atravesó el lienzo y le hizo un agujero ¡justo en el centro!

Obviamente, la venta del cuadro se canceló para que éste pudiera ser reparado. Desde entonces no se sabe mucho más al respecto, aunque imaginamos que Steve Wynn ahora trata de mantener una respetuosa distancia entre los dos.

#9 Escultura de San Miguel

Aquí tenemos otra tragedia cultural ocurrida en la ciudad de Lisboa, específicamente dentro del Museo Nacional de Arte Antiguo de la ciudad.

Una vez más, la culpable de todo fue la búsqueda de la selfie perfecta, ya que un turista estaba desplazándose para encontrar el mejor encuadre y sin querer derribó esta escultura.

Se trataba de una estatua de San Miguel Arcángel de mediados del siglo XVIII, que obviamente poseía un gran valor. Así que el daño provocó mucha indignación de la sociedad portuguesa.

Basta decir que a partir de este incidente, se reavivó un fuerte debate sobre el gran descuido que existe en Portugal en cuanto al cuidado de su patrimonio cultural.

Según el director del museo, el accidente de la escultura no hubiera ocurrido si contaran con suficiente presupuesto y guardias para mantener a salvo todas las valiosas piezas que se encuentran ahí.

#10 Venus de Townley

Aquí tenemos otra lamentable anécdota en la que una obra de arte milenaria perdió un dedo, gracias al descuido de un ser humano.

La anécdota es reciente, ocurrió en 2016, dentro del Museo Británico de Londres. En este caso el culpable no fue un turista sino un mesero, que estaba sirviendo en un evento privado. El ajetreo de la cena hizo que golpeara sin querer una escultura romana de 2000 años de antigüedad, cuyo dedo se desprendió en el acto.

#11 Flowers

Cerramos esta lista con una anécdota donde la destrucción de una obra valiosísima estuvo a cargo de un niño que se tropezó por accidente y puso las manos en el sitio equivocado.

El hecho ocurrió en 2015, en un museo de arte de la ciudad de Taipei, en Taiwán. El pequeño de 12 años tuvo la mala suerte de perder el equilibrio encima de esta pintura del italiano Paolo Porpora, valuada en 1.5 millones de dólares.

El resultado fue un agujero bastante grande en el lienzo y un video que se volvió viral en su momento, el cual puedes “disfrutar” a continuación.

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