Tu hijo muerde y pega por frustración: los especialistas revelan qué hay que hacer
Hay ocasiones dónde los niños comienzan a mostrar un comportamiento agresivo como morder o golpear. Lejos de ser un comportamiento normal, dicha acción tiene motivos muy específicos y aquí te explicamos por qué los infantes tienden a hacerlo y cómo corregirlo.
De acuerdo a los expertos del portal Kids Health, lo hacen para expresar sentimientos como la frustración, la ira o el miedo, ya que carecen de herramientas verbales para expresarse. Ésta es su forma de expresar que quiere atención o que algo no le gusta.
Por otro lado el portal de Helathline, explica a detalle que los niños recurren a los golpes con intenciones bastantes claras: poner a prueba los límites de lo que es aceptable y conseguir lo que quieren.
Existen maneras sanas de cambiar dicha conducta y el Hospital Nationwide Children's, ubicado en Ohio, Estados Unidos, nos explican los más importantes:
Redirigir
Esto significa guiarlos para que adopten un comportamiento más apropiado al ayudarlos a olvidarse de la necesidad de golpear algo o a alguien.
Por ejemplo, con niños de 1 a 2 años, se puede sostener su mano con la que estaban golpeando y mostrarles un toque suave. También distraerlos con otra actividad puede funcionar.
Dejar de hacer que los golpes funcionen
Si no deja de golpear o morder es porque sabe el infante sabe que así consigue lo que desea. Como padres se debe demostrar lo contario, y que no surta efecto.
En el momento en que se comporte de esa manera, lo mejor es esperar a que muestren un comportamiento adecuado para escucharlo y saber qué quiere. Después de un tiempo dejará de hacerlo: cuando note que no le darán atención.
Brindar apoyo emocional
Los niños se sueltan a llorar cuando no saben cómo expresarse y en muchas ocasiones, lo único que necesitan para dejar de morder y golpear es recibierndo afecto emocional, puede ser mediante un abrazo o tiempo a solas con los padres.
Discutir alternativas
Puede ser que los pequeños no conozcan otra forma de lidiar con la frustración o la ira, así que recurren a la violencia física para hacerlo. Mostrarle alternativas como hablar con un adulto es una solución viable, pero esto no puede ser utilizado en niños muy pequeños.
Gritar o reaccionar con ira
Es común reaccionar con ira cuando no sabemos cómo abordar las emociones de nuestros hijos, sin embargo los niños reaccionan mejor cuando los adultos están tranquilos y firmes. Es mejor controlar las emociones propias, así los pequeños sabrán quién es la figura de autoridad.
Nunca recurras a la vioelncia física sin importar la situación, mejor usa alguno de los consejos y así podrás notar cambios significativos.
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