Fences: tiene las mejores actuaciones, ¿pero es realmente una gran película?
Estamos a pocos días de los Premios Oscar, y muchos de nosotros nos emprendemos en el camino de ver a la mayor cantidad de filmes que están nominados. En dicho camino, me encontré con Fences, que no solamente cuenta con sus protagonistas nominados a mejor actor y actriz, sino que además es una de las candidatas a la mejor película del año.
La historia se centra en un ex jugador de béisbol afroamericano, que actualmente trabaja como recolector de residuos y lucha por ganar dinero suficiente para mantener a su familia. Y claramente, los problemas no faltan.
Mucho se ha hablado de las fantásticas actuaciones de Denzel Washington y Viola Davis, pero el foco no ha estado demasiado en la cinta. A continuación, un pequeño análisis de esta producción, también bajo la dirección del actor.
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¿Una película o una obra de teatro?
Esta es una de las principales impresiones que me quedan después de haberla visto, y creo que es algo que ha generado la mayor cantidad de críticas negativas hacia el film. Sí, es cierto que se basa en una obra teatral que lleva el mismo nombre, pero no por eso hay que apegarse tanto a la obra original para plasmarla en el cine.
Sucede que uno de los grandes inconvenientes que tiene Fences es el hecho de que no aprovecha las posibilidades que el cine brinda. Es que prácticamente toda la película ocurre en la casa de la familia, especialmente en su pequeño patio trasero. Cuan si fuera un escenario teatral, los personajes se mueven poco y es como si les fuera imposible salir de los límites de la casa.
Otro aspecto que no me agradó demasiado, es el hecho de los colores. Toda la película tiene tonos grises, opacos, que provocan una sensación de tristeza y, por momentos, de tedio.
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Eso no es todo. Ya que los diálogos de los personajes también son bastante similares a los de una obra de teatro. Intervenciones muy largas, en las que hasta incluso se puede llegar a perder el hilo de lo que se está diciendo. Muchas veces los personajes se sientan a contar largas anécdotas, extensos monólogos, y perfectamente podrían haberse usado recursos como los flashbacks para no hacer de la película y los diálogos tan monótonos. Posiblemente esto deba agregárselo a la cuenta de Denzel, que no supo explotar demasiado ese aspecto. De todas maneras, la historia es muy buena, incluso creo que es una manera diferente de mostrar las dificultades sociales que los afroestadounidenses han sufrido y sufren. Pero por momentos, esto se fue un poco de las manos. Me refiero a la forma en la que intentan familiarizarnos con la comunidad negra de los años 50, por ejemplo, al hacer que los personajes hablen en un inglés con un acento que es característico de dicha comunidad, pero que a su vez es complicado de entender y, hasta llega a cansar. Si sumamos los largos monólogos a la forma de hablar, no es tan disfrutable.
Las grandes actuaciones
A pesar de los detalles negativos que, a mi criterio, le encuentro a la película, es imposible no reconocer que las actuaciones de Denzel y Viola son realmente brillantes. Si bien la cinta no logró sacarle todo el jugo a la historia, los actores lograron hacer con sus personajes algo destacable.
Por un lado, Viola Davis, que con cada una de sus intervenciones nos deja de boca abierta. La forma en la que ella se compenetra con sus personajes, cómo siente cada cosa que dice, es genial. No es casualidad que se haya llevado el Globo de Oro este año, y tampoco lo es que esté peleando por el Oscar.
En lo que respecta a Denzel Washington, bueno, ya sabemos que es excelente, que cualquier con cualquier papel que tome hará maravillas. Su actuación es de esas que están tan bien logradas, que a los espectadores nos provocan fuertes sentimientos. A lo largo de la cinta mi percepción sobre Troy, el personaje, fue cambiando mucho. Tanto que al final logró que lo terminara detestando, y eso es un objetivo cumplido. En cuanto al resto de las actuaciones, ninguna le llega ni a los tobillos a estos dos monstruos del cine. Eso en parte, también contribuyendo a lo que mencionaba antes de la similitud con una obra de teatro, donde los protagonistas se llevan todos los diálogos y los grandes momentos, y el resto está ahí, y simplemente eso.
En resumen...
Las actuaciones protagónicas son excelentes, la película, no lo es tanto. La historia es interesante, pero los recursos del cine son poco explotados. Creo que podrían haber logrado algo mucho más visualmente atractivo e interesante, basándose en las mismas cosas.
De todas maneras, es una de las nominadas, y por algo está en esa lista. Es una película que recomendaría, pero no para una noche en las que estás aburrido y buscando algo divertido para ver.
¿Ya viste Fences? ¿Qué piensas tu de la cinta? ¡No dejes de contarnos en los comentarios!