Han pasado cuatro meses desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, y con él, el temor de millones de inmigrantes indocumentados que prefieren no salir a la calle ante la posibilidad de ser detenidos por inmigración. Es el caso de “Reyna”, una madre hispana que ha dejado de disfrutar la vida junto a sus hijos, nacidos en Estados Unidos, por temor a tener que dejarlos solos.