Harris pone el foco en su promesa de construir más casas baratas para aliviar la inflación: el plan afronta desafíos
La campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, puso el foco este martes en la inflación en Estados Unidos. El plan, según expertos, podría afrontar desafíos en un eventual gobierno.
Harris lo detalló en un anuncio de un minuto en el que recurrió a su historia personal: una hija que creció en una vivienda alquilada mientras su madre ahorraba por una década para poder comprar una casa. El esfuerzo publicitario puso en la mira a los votantes en los 'estados péndulo', incluyendo Arizona y Nevada. Además, aliados de la campaña realizarán 20 eventos a lo largo de la semana concentrados en el tema de la vivienda, que encuestas colocan como uno crucial para muchos electores.
La propuesta demócrata para la vivienda en específico contiene varios puntos. Está la construcción de esas tres millones de viviendas, dar una ayuda de $25,000 para que personas puedan comprar una casa por primera vez y beneficios tributarios a los constructores que levanten viviendas para esas personas que buscan comprar por primera vez.
Es un mensaje que podría tener mayor llegada con quienes se han visto más golpeados por el alza en los costos de la vivienda, uno de los factores que más ha impulsado la inflación. Los costos de la vivienda han subido 5.1% en los últimos 12 meses hasta agosto, un porcentaje que supera el 2.9% de la inflación en general, de acuerdo con datos oficiales.
"La vicepresidenta Harris sabe que debemos hacer más para abordar la crisis de la vivienda, por eso tiene un plan para acabar con la escasez de propiedades" y atajará "a los caseros corporativos y bancos de Wall Street que están impulsando los arriendos y los costos de la vivienda", dijo Dan Kanninen, director de la campaña para los 'estados péndulo', citado por la agencia AP.
Qué propone el plan de vivienda de Harris y con qué obstáculos se toparía
El plan de Harris creará beneficios tributarios para los constructores que se centren en edificar casas para las personas que van a comprar por primera vez. También expandirá los incentivos actuales para las empresas que construyan unidades para alquiler.
Asimismo, dado que reglas locales en algunos lugares limitan el inventario de propiedades, Harris propuso duplicar los $40,000 millones que actualmente hay en fondos para alentar a los gobiernos locales a eliminar esas restricciones que impiden construir más viviendas.
La asociación de constructores saludó las propuestas y, al mismo tiempo, detalló algunos de los desafíos que afrontarían en un eventual gobierno de Harris.
"Un crédito tributario para ayudar a construir más viviendas asequibles (para las personas que compran por primera vez) y expandir el crédito tributario para viviendas de ingresos bajos (Low-Income Housing Tax Credit) ayudará a los constructores a edificar las casas y apartamentos que tanto se necesitan. Pero cualquier incentivo tributario para apoyar la construcción de esas casas debe ir enfocado a las condiciones de los mercados locales", dijo esa asociación en un comunicado.
Esto porque, por ejemplo, construir una casa en California resulta bastante más costoso que en estados del sur del país.
El plan de Harris, agregó, también debe centrarse más en aliviar la actual escasez de casi 1.5 millones de propiedades que en alentar la demanda con ayudas para el pago inicial (down payment) y créditos tributarios para quienes compren una vivienda por primera vez.
Por otro lado, cualquier incentivo tributario y la asignación de más fondos para que los gobiernos locales eliminen vallas a las nuevas construcciones deben obtener el visto bueno del Congreso, algo que dependerá fuertemente de lo que ocurra en las presidenciales de noviembre y que suele ser difícil de conciliar en Washington.
Trump ata sus ideas para la vivienda con su retórica antiinmigrante
Si bien Trump consolidó su nombre como un desarrollador de bienes raíces, datos muestran que durante su mandato hubo una escasez de viviendas disponibles que sigue latente.
Esa escasez se agudizó cuando la inflación se disparó en medio de la pandemia y el alza en los costos de la comida y energía tras la invasión rusa a Ucrania. Esa inflación persistente afectó el porcentaje de aprobación del presidente Joe Biden, quien según los republicanos y algunos economistas aceleró los precios con sus cheques de ayuda durante ese tiempo.
En el sector de la vivienda en específico, las tasas hipotecarias subieron a niveles prohibitivos para muchos y, al mismo tiempo, algunos propietarios descartaron vender. Esa combinación impulsó más la inflación y la tornó difícil de manejar.
Trump ha dado ideas vagas para reducir los costos de la vivienda. Una de ellas la ató a su frecuente discurso antiinmigrante, cuando en un evento en junio en Wisconsin dijo que frenaría la inmigración ilegal y que eso haría bajar los precios de las viviendas. Ni dio detalles ni explicó cómo los inmigrantes pueden haber ayudado a elevar esos costos.
Su principal foco ha sido más recientemente decir que Harris no podrá pagar por su agenda para la vivienda. Esto a pesar de que también critica los planes de la demócrata para elevar algunos impuestos y otras fuentes de ingresos que, en teoría, ayudarían a solventar los costos.
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