null: nullpx
Ciencia y Tecnología

La luz que creíamos era defensiva en algunos peces, quizá sea una amenaza

Publicado 21 May 2020 – 09:41 AM EDT | Actualizado 21 May 2020 – 09:41 AM EDT
Comparte

Los elefantes marinos son uno de los depredadores más temidos en el océano y los mecanismos de defensa de sus presas podrían no ser tan efectivos como se pensaba.

Las miroungas, elefantes marinos o focas elefante son animales que llegan a medir hasta 6 metros de largo y pesar 4 toneladas, lo que las convierte en uno de los depredadores más temidos por los peces.

Las focas elefante se alimentan de todo tipo de peces y algas, pero tienen un gusto particular por animales que se mueven cerca del fondo del mar.

Los biólogos han encontrado que a las focas elefante les gusta cazar peces linterna y calamares. Ambas especies son animales bioluminiscentes, una característica celular que los hace emitir luz como un mecanismo de defensa.

Debido a que ambas especies se convirtieron en una presa fácil de las focas, un grupo de investigadores se preguntó si la luz que emitían realmente era un mecanismo de defensa o ayudaba a sus depredadores a encontrarlos más rápido.

Para averiguarlo, los científicos adaptaron sensores sumergibles a una familia de focas para observar cómo cazan en el fondo del mar.

Los investigadores instalaron un kit de sensores de luz en etiquetas impregnadas a cinco focas en las Islas Kerguelen en la Antártida y recuperaron cuatro sensores después de dos meses.

Las grabaciones revelaron que las madres hambrientas viajan hasta 3,000 kilómetros y se sumergen desde 79 hasta 719 metros.

Los animales bioluminiscentes generan destellos muy rápidos; usualmente de menos de un segundo; por lo que los sensores debían ser especiales y lograron capturar más de 2,000 destellos.

Los investigadores notaron que los destellos se hacían más frecuentes cuando las focas se acercaban a sus presas, lo cual era la alerta del mecanismo de defensa.

«La presa siempre emite un destello en el segundo en que la foca lanza un ataque, lo que sugiere que el destello es una reacción defensiva cuando la presa se da cuenta de que está siendo atacada», explica Pauline Goulet, autora principal del estudio.

No todos los animales tuvieron éxito al huir de las focas, pero las depredadoras tuvieron más éxito cazando calamares y peces que no destellaron en comparación con aquellos que sí lo hicieron.

Sin embargo, algunas focas más inteligentes descubrieron el mecanismo de los animales: lanzaban ataques falsos para que sus víctimas se delataran y los cazaban más fácil.

La investigación determinó que los animales que emiten luz se adaptaron para brillar de acuerdo a sus necesidades de escape, pero para algunos de ellos ha resultado contraproducente.

mini:


No te pierdas:

Comparte
RELACIONADOS:biologia animal