Esto es lo que necesitas hacer para borrar un mal recuerdo de tu memoria, según la ciencia
Cuando algo malo nos sucede y nos deja una marca dolorosa, lo que más deseamos es poder olvidarlo rápido, de una vez y para siempre. Para eso, solemos esforzarnos en distraernos y aplacar el mal trago con diferentes métodos que nos ayuden a dejar pasar agua bajo el puente. Sin embargo, según la ciencia, hemos estado haciéndolo mal.
Para borrar lo que queremos de nuestra memoria, lo único que tenemos que hacer es recordarlo. Esto es lo que señala una investigación a cargo de Jarrod Lewis-Peacock, profesor de psicología de la Universidad de Texas. Te contamos de qué se trata esta manera efectiva de olvidar un recuerdo.
¿Cómo olvidar recuerdos dolorosos?
La intención de olvidar una información puede hacer que la recordemos por más tiempo, confirma el estudio publicado en la revista científica The Journal of Neuroscience. Es que nuestras ganas de olvidarnos de algo no hacen más que atarnos estrechamente con eso que queremos borrar.
A través de la neuroimagen, los investigadores rastrearon patrones de actividad cerebral en un grupo de 24 adultos saludables al que le mostraron imágenes de escenas y caras y les pidieron que recordaran u olvidaran cada una de ellas.
Los resultados demostraron que los humanos tenemos la capacidad de controlar lo que olvidamos, y que el olvido necesita mayores niveles de actividad cerebral de la que se necesita para recordar. Es decir, el esfuerzo es mucho mayor cuando queremos tapar el sol con un dedo en lugar de pensar en aquello que nos disgusta para poder dejarlo ir.
Lo que sugiere el estudio es que, para olvidar una experiencia desagradable, es necesario la atención en ella o, directamente, tratar de que sea una experiencia más y no algo que constantemente queremos quitar de nuestra mente. El inconsciente posee sus propios mecanismos para bloquear las experiencias y recuerdos negativos y, de empecinarnos en tratar de olvidarlos, solo los recordaremos más.
Se habla de un olvido intencional, pero lo que aún se desconoce con exactitud es el preciso método para conseguir enfocar la atención en dicho olvido.
Según Tracy Wang, otra de las psicólogas a cargo del estudio, «es importante destacar que la intención de olvidar es lo que aumenta la activación de la memoria, y cuando esta activación alcanza el punto de "nivel moderado de actividad cerebral" es cuando más tarde se olvida esa experiencia».
Sin dudas, de comprobarse el éxito de este método para pasar de los malos recuerdos, estaríamos ante una revelación: la intención de olvidar activa la memoria, y todo este tiempo estuvimos intentando borrar huellas de la forma equivocada. ¡Recuerda y olvidarás de verdad!
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