Blush para principiantes: aprende a aplicarlo sin terminar tan roja como una manzanita
El maquillaje es uno de los mejores recursos para resaltar las facciones más hermosas de una persona, además de que ayuda a que cualquier tipo de rostro se vea más proporcionado.
Pero esto solo funciona si el delineado, sombras de ojos o contour se aplica en los puntos adecuados y con las técnicas correctas.
Lo mismo sucede con el blush o rubor: para que cumpla su función de dotar de vida, luminosidad y dimensión a la cara se debe aplicar correctamente. De lo contrario, las mejillas se pueden ver mucho más grandes y redondas de lo que en realidad son.
¿Quieres saber cuál es la manera correcta de aplicar este producto? Sigue leyendo, porque te daremos la técnica más sencilla y favorecedora.
¿Cómo aplicar el rubor correctamente?
Lo primero que debes hacer es definir la forma de tu rostro: cuadrada, ovalada, triangular o redonda. Esto lo puedes determinar según las partes donde veas que está más larga o ancha. También puedes hacerlo de manera más precisa midiendo con una regla tus facciones ( aquí te decimos cómo).
Después, dibuja una línea imaginaria que pase por el centro de tus cejas, por el iris del ojo (mirando hacia el frente) y que baje hasta tu mejilla.
El punto que marcaste en tu cachete con la línea invisible será donde inicie el blush en tu rostro.
Para que estilice aún más tus facciones, solo debes saber si va arriba, abajo o en medio de tus pómulos. Esto, según la forma de tu cara.
Los expertos de Maybelline recomiendan que si tu rostro es ovalado, debe ir ligeramente en la parte superior de los pómulos, pero si es de corazón (triángulo invertido) o diamante, entonces debe estar en la inferior.
Si tienes el rostro cuadrado, en el centro estará bien. Los rostros redondos también deben aplicar el rubor en el centro de la mejilla, pero procurando marcar una línea muy inclinada hacia arriba (con dirección a las sienes), para distraer la mirada de la parte más abultada de los cachetitos.
Ahora sí, llegó la hora de poner el producto. Toma un poco de blush con una brocha esponjosa, gruesa y un poco redondeada de la punta y dale unos toquecitos contra la caja para quitar el exceso.
Coloca en el lugar indicado y haz movimientos como si marcaras un 8 alargado, procurando llevar el rubor hacia atrás y arriba, nunca hacia la parte baja de tus cachetes. Puedes usar tus orejas o sienes como punto de referencia.
Con estos movimientos, el color se debe concentrar en tus cachetes y difuminarse naturalmente hacia el extremo de tu rostro. Suena muy fácil, ¿no?
¿Conocías la forma adecuada de aplicar el rubor? ¿Lo hacías en los puntos favorecedores para tu rostro? Cuéntanos en los comentarios.
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