Violentos choques de manifestantes en UCLA tras intervención policial en Columbia
Horas después de que la policía despejara una manifestación pro-palestina en la Universidad de Columbia, grupos opuestos se enfrentaron en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
La policía irrumpió en un edificio de la Universidad de Columbia, previamente tomado por manifestantes pro palestinos, dispersando una manifestación que había paralizado la escuela mientras inspiraba a otros.
Este acto desató una serie de eventos que culminaron en violentos enfrentamientos en UCLA, donde manifestantes pro palestinos y pro israelíes se enzarzaron en peleas. La gente arrojó sillas y en un momento un grupo se amontonó sobre una persona que yacía en el suelo, pateándola y golpeándola con palos hasta que otros la sacaron del gentío.
Los enfrentamientos en UCLA tuvieron lugar alrededor de un campamento de tiendas de campaña organizado por manifestantes pro palestinos, quienes levantaron barricadas y madera contrachapada para protegerse, mientras los contramanifestantes intentaban derribarlas.
El caos se intensificó con la explosión de fuegos artificiales sobre el campamento y ataques físicos entre ambos grupos.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, condenó enérgicamente la violencia, calificándola de "absolutamente abominable e imperdonable".
Tanto el Departamento de Policía de Los Ángeles como la Patrulla de Caminos de California respondieron al incidente.
Mientras tanto, en la Universidad de Columbia, agentes de la ciudad de Nueva York ingresaron al campus para despejar un campamento de tiendas de campaña y Hamilton Hall, que había sido ocupado por manifestantes durante aproximadamente 20 horas.
La universidad, en un comunicado, justificó la intervención policial como respuesta a las acciones de los manifestantes, afirmando que la vida en el campus no puede verse interrumpida por quienes violan las normas y la ley.
Estos enfrentamientos elevan las tensiones que han surgido en los campus universitarios de todo Estados Unidos en las últimas semanas, en respuesta a las protestas que exigen la desinversión de Israel y de empresas que apoyan la guerra en Gaza.
Se han producido más de 1.000 detenciones y numerosos choques, que demuestran el malestar y la polarización en torno al conflicto en Medio Oriente.
En la Universidad Brown, los manifestantes llegaron a un acuerdo para cerrar su campamento a cambio de que los es consideren la desinversión de Israel en octubre.
En contraste, la Universidad del Norte de Arizona en Flagstaff presenció un enfrentamiento más violento, con la policía antidisturbios arrestando a unas 20 personas por allanamiento de morada.
Con información de AP