Trabajar con papeles falsos en EEUU: estas 10 claves te explican las graves consecuencias
Durante el gobierno de Joe Biden, la permanencia indocumentada por sí sola no constituía una causa de deportación, excepto si el inmigrante cometía un crimen grave que lo convirtiera en inisible. Pero el uso de “papeles falsos”, tal como una licencia de manejar o una tarjeta de Seguro Social, en algunos estados puede que, si lo detienen, le levanten cargos criminales graves que inicien un proceso de remoción. Y bajo el actual gobierno de Donald Trump los riesgos son más altos.
El pasado 29 de enero durante una conferencia de prensa en Miami, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que “el presidente está abierto a deportar a las personas que han violado las leyes de inmigración de nuestro país. Entonces, si están aquí ilegalmente, entonces ciertamente está abierto a deportarlos, y eso es en lo que esta istración está trabajando arduamente”.
A la pregunta si la presencia indocumentada era una falta de carácter civil no criminal, Leavitt dijo respondió que se trataba de “un delito federal”. Y agregó que toda persona que “viola ilegalmente las leyes de nuestra nación” cometen un delito, y por lo tanto, “son criminales, en lo que respecta a esta istración. Sé que la última istración (la de Joe Biden) no lo vio de esa manera, por lo que es un gran cambio cultural en nuestra nación ver a alguien que viola nuestras leyes de inmigración como un criminal. Pero eso es exactamente lo que son”.
Cómo era antes del 20 de enero
“No estábamos viendo una persecución de personas que utilizaban documentos falsos para vivir en Estados Unidos, pero el uso de papeles falsificados o que pertenecen a otras personas podía ponerlo en riesgo de ser deportado”, dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles (California).
“Tampoco estábamos viendo que en todos los estados les estaban levantando cargos criminales, pero en Nueva York, por ejemplo, sí lo hacían si la persona detenida portaba o utilizaba un carné de manejar y una tarjera de la seguridad social que no le correspondía”, agrega.
Gálvez dice además que, en California, “no estábamos viendo eso en el gobierno anterior”, pero los primeros indicios bajo la actual istración indican que, “todo está cambiando”.
“Generalmente, el estándar era que un juez, por ejemplo, no le importaba qué tipo de papeles usaba el inmigrante indocumentado para trabajar, sólo se fijaba que la persona no fuera una carga pública y pagara sus impuestos. Pero ahora vemos que comienzan a abrirse las puertas para los empleadores”.
“Este gobierno amenaza con arrestar a los empleadores. El presidente Trump castigará a los patronos con auditorías y los llevará a juicio. Ya se siente la presión”.
Doble estándar
A pesar de que el gobierno de Biden no persiguió esta infracción, como lo hizo Trump en su primer gobierno (y ahora nuevamente a partir del 20 de enero), “las leyes son contradictorias”, señala Gálvez. “En la istración anterior no querían que una persona estuviera aquí indocumentada, sin embargo, querían que trabajara y pagara impuestos”.
“Cuando un inmigrante va a un tribunal de inmigración, los jueces preguntan si la persona está trabajando. Y no lo preguntan porque sea algo malo, sino para descartar que se haya convertido en una carga pública, porque eso sí es malo”, indica. “Pero ahora hay nuevas presiones, como ocurrió entre enero de 2017 y enero de 2021”.
Las primeras órdenes ejecutivas migratorias firmadas por el presidente Donald Trump el 20 de enero establecen un primer escenario de la rudeza de la política migratoria del mandatario. Durante la campaña, Trump aseguró que, el blanco de las deportaciones masivas era indocumentados criminales y con orden de deportación. Después de las declaraciones de Leavitt del 29 de enero, cualquier indocumentado (en el país hay poco más de 11 millones, algunos con familias mixtas e hijos estadounidenses que llevan décadas en Estados Unidos) es un criminal.
La política anterior
Bajo el primer gobierno de Trump, la prioridad era la persecución de aquellos que utilizan documentos fraudulentos. Miles de operativos se pusieron en curso para detener a inmigrantes y deportarlos por este motivo, todo ello bajo la denominada política de ‘tolerancia cero’.
En julio de 2018, por ejemplo, la Oficina de Inmigración y Aduanas reportó “más de 5,200 avisos de Auditoría I-9 a empresas”. Un año después, dijo que había llevado a cabo 2,738 inspecciones y 32 arrestos.
Uno de esos operativos fueron siete redadas simultáneas en igual número de plantas procesadoras de carnes en Mississippi, que finalizaron con 680 trabajadores arrestados bajo cargos de permanencia indocumentada y uso de documentos falsos para laborar en el país.
El 20 de enero de 2021, cuando Biden relevó a Trump en la Casa Blanca, cambió la política migratoria y también las prioridades de deportación. Pero a pesar del giro, los expertos siguen advirtiendo que usar documentos falsificados sigue siendo un problema que, en algunos casos, puede iniciar un proceso de deportación de Estados Unidos.
Un riesgo permanente
1.
Qué tan peligroso es usar papeles falsos
“¡Los inmigrantes NO deben usar papeles falsos!”, advierte Rebeca Sánchez-Roig, una abogada de inmigración que ejerce en Miami (Florida). “NO deben comprar papeles falsos y NO deben portar papeles falsos. Es muy peligroso”.
Advirtió además que, “es algo que puede resultar en una serie de consecuencias devastadoras, incluyendo el ser arrestado por las autoridades federales, enjuiciado y resultar en una condena penal”.
2.
No existe excusa válida
“No es posible argumentar que el inmigrante no sabía que los documentos eran falsos”, advierte Sánchez, cuando él (o ella) sabe que:
1. No tiene estatus legal de permanencia legal en Estados Unidos;
2. Que le pagó a alguien para obtener documentos; y
3. Que esos documentos sugieren que tiene algún tipo de estado legal de permanencia en Estados Unidos que les puede otorgar un beneficio, ya sea trabajo, manejar, etc.,
El hecho de ser indocumentado es una falta. Y durante el actual gobierno es considerado un crimen.
3.
¿Es un crimen ser indocumentado?
No. A pesar de lo que alega el gobierno de Trump, el ser indocumentado en Estados Unidos no es un crimen, es una falta de carácter istrativa. Pero si lo arrestan portando o usando documentos falsos se convierte en un grave problema con consecuencias migratorias serias.
4.
Qué debe hacer un indocumentado con papeles falsos
Si un inmigrante indocumentado obtuvo documentos falsos, sea una licencia de conducir, una tarjeta de seguro social, un permiso de trabajo, una partida de nacimiento o un pasaporte que indica que nació en Estados Unidos, o que es ciudadano estadounidense, o cualquier otro documento falso, “debe deshacerse de ellos inmediatamente” recomienda Sánchez.
5.
Qué consecuencias tiene
Un inmigrante con documentos falsos puede ser acusado de un delito, aparte de la acusación de fraude que le va a levantar la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) o el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
6.
¿Puedo quedarme con los papeles falsos?
“El consejo que yo le doy a todos mis clientes es de nunca obtener/comprar papeles falsos. Y si los tiene, arrójelos a la basura. Esos papeles son evidencia de que ha cometido un fraude o un delito. Si el inmigrante es detenido por agentes federales de inmigración y tiene o ha usado documentos falsos, el DHS los puede acusar de fraude, robo de identidad con reconocimiento, falsa reclamación a la ciudadanía estadounidense y otros delitos”, dice Sánchez-Roig.
7.
Qué tan serio es portar documentos falsos
Es uno de los actos más peligrosos que puede hacer un inmigrante. Es un delito que en distintos Estados puede ser una felonía (delito serio o mayor), y que sólo resultará en más graves consecuencias para el inmigrante ante el DHS.
8.
Qué pasa si un deportado regresa con papeles falsos
Si lo agarran, el tema es diferente. Si el inmigrante es deportado y regresa a Estados Unidos sin permiso del gobierno y sin documentación, en ese instante puede acusado criminalmente ante un tribunal federal. Y si lleva encima papeles falsos, el castigo será más grave con consecuencias migratorias de por vida.
9.
Por qué el gobierno persigue los papeles falsos
ICE explica que “otorga prioridad” al fraude de documentos y de beneficios, porque este delito presenta una “seria amenaza” a la seguridad nacional y protección pública, porque ellos “crean una vulnerabilidad que puede permitirle a terroristas, otros delincuentes y extranjeros indocumentados, ingresar y permanecer en Estados Unidos”, advierte.
10.
El gobierno no vende papeles
Una señal clara de estafa es la “venta de papeles”, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida. “El gobierno federal no vende residencias ni tarjetas de Seguro Social. Ambos documentos los entrega una vez cumplidos una serie de requisitos que, en algunos casos, demoran meses, hasta años”, indica.