"Ella pagó con su vida": familiar de hispana que murió durante una cirugía estética en Tijuana
LOS ÁNGELES, California.- Irma Sanz quería impresionar a su familia llegando a casa con una figura más esbelta y planeó en secreto una liposucción en Tijuana, México. El 27 de octubre, un conductor de Uber la recogió frente a su casa en Downey, California, y la llevó hasta aquella ciudad fronteriza. Se trataba de un procedimiento que tomaría poco tiempo, por eso el chofer la esperó afuera de la clínica.
Pero Sanz, de 51 años, jamás salió por su propio pie. La cirugía se complicó y ella entró en coma. Cuando sus familiares llegaron a Tijuana, los doctores les dijeron que era una reacción normal y que la mujer pronto se recuperaría. Sin embargo, su condición médica no mejoró y decidieron trasladarla a un hospital en San Diego, donde falleció el pasado sábado 11 de noviembre.
"Ella pagó con su vida", dijo su sobrino David Reynoso en una entrevista con Univision Noticias.
Reynoso contó que su familia no supo de la operación a la que se sometió Sanz hasta que les avisaron por teléfono que ella estaba en una situación delicada al otro lado de la frontera. Según su relato, allá no les dejaron entrar al cuarto donde se encontraba su tía, ni les aclararon lo que le había pasado.
"No nos daban nada de información", señaló quien pudo ver a su tía solo cuando ya estaba en un centro médico en San Diego. "Estaba bien hinchada, ni se reconocía, no parecía que era ella", recuerda.
Los doctores en California conectaron a la mujer a un respirador artificial, pero finalmente entró en coma debido a la falta de oxígeno en su cerebro. El martes se anunció que tras dos semanas de luchar por su vida, ella había muerto.
No es la primera vez que una clínica de Tijuana, una ciudad que por años se ha beneficiado del llamado 'turismo médico', es señalada por una presunta mala práctica clínica. De acuerdo a la prensa, varias mujeres han fallecido a lo largo de los años tras someterse a cirugías estéticas allí.
A Sanz le realizaron una liposucción hace unos años en Los Ángeles y es posible que haya elegido ir a Tijuana por la diferencia de costos, dijo Reynoso. "Sabemos que ella se encontró con el doctor en Los Ángeles, hablaron y luego fue a Tijuana a mirar la clínica, se animó e hizo la cita", contó.
Ella nació en El Paso, Texas, y pasó casi toda su vida en la ciudad de Downey, en el sureste de Los Ángeles. Era divorciada y no tuvo hijos. Se dedicaba a cuidar a su madre de 99 años y a los animales que rescataba. Quienes la conocieron la describen como una mujer "fuerte, independiente y de buen corazón". Su carácter alegre era un imán de reuniones en su casa. Era el alma de las fiestas.
La muerte de Sanz ha formulado un nuevo propósito para sus familiares: alertar sobre los riesgos de los procedimientos estéticos en México. "Por ahorrarse unos pesos no vale la pena ir a Tijuana. Yo le diría a la gente que haga su tarea, que vea quiénes son los doctores", advierte Reynoso, quien abrió una cuenta en GoFundMe para cubrir los gastos médicos y fúnebres de su tía.
La familia de Sanz identifica al médico Guillermo Díaz Vergara y a su clínica, Embellécete Grupo de Cirugía Estética, como los presuntos responsables de la muerte de su pariente. Aún no han decidido si entablarán una demanda en su contra.
Univision Noticias se comunicó con la oficina del cirujano Díaz Vergara en Tijuana buscando un comentario sobre este caso, pero este no respondió. En su página de internet, el centro médico estético asegura que abrió hace más de ocho años y que es atendido por un grupo de profesionales de prestigio. "Ofrecemos una excelente atención y cuidado antes, durante y después del procedimiento", señala.
Un turismo de riesgo
Baja California, estado en el cual se encuentra Tijuana, recibe alrededor de un millón de estadounidenses que llegan a buscar atención médica y comprar medicamentos cada año. Se estima que el 85% de los 'turistas médicos’ de Tijuana viven en el sur de California. El grupo Patients Without Borders considera que los estadounidenses ahorran allá hasta un 65% en los tratamientos clínicos.
Para incentivar esas visitas, el programa médico 'Pase rápido' (Fast-) permite a los pacientes registrados cruzar la garita de San Ysidro en un carril especial, evitando las larguísimas filas. En tanto, inversionistas ya construyen en Tijuana un edificio de 26 pisos, llamado 'New City Medical Plaza', con una amplia gama de instalaciones médicas, farmacias, habitaciones, tiendas y restaurantes. La obra, que abriría a finales de 2018, pretende convertirse en la única parada de este tipo de visitantes.
Pero mientas esa industria sigue expandiéndose, no dejan de registrarse tragedias en sus quirófanos.
El 22 de mayo de 2010, María de Lourdes Trinidad Mendivil, de 48 años y residente de San Diego, acudió a la clínica Millennium Cosmetic & Laser Institute, en la zona Río de Tijuana, para que le extrajeran grasa de su abdomen, pero falleció de un ataque al corazón. Posteriormente, el hospital fue clausurado por las autoridades mexicanas y luego fue arrestado al cirujano Louis May Villanueva.
Un año después, el 26 de mayo de 2011, Cheronna Marie Williams, de 33 años y vecina de Chula Vista, California, perdió la vida cuando se le realizaba una cirugía estomacal en la clínica del doctor Pedro Kuri en Tijuana.
Y en 2014, Roseann Falcon Ornelas, habitante del norte de California, murió debido a complicaciones en una abdominoplastia e inyecciones para agrandar sus glúteos que le practicaron en un hospital de Mexicali, Baja California.
Otros pacientes, por su parte, se han quejado por presuntas desfiguraciones tras someterse a estos procedimientos.