MELBOURNE, Florida.- Vientos, lluvias fuertes pero intermitentes y negocios tapados. Aunque la amenaza del huracán Dorian, degradado a categoría 2, avanza alejado de la costa este de Florida, en Melbourne y ciudades aledañas muchos residentes se quedaron en refugios a esperar a que pase, mientras que muchos se acercaron a la playa por curiosidad. El panorama en la costa es un mar agitado, niños molestos porque el viento los rocía de arena y muchas selfies.