Un niño de 4 años jugaba con alcohol y fósforos y terminó con el 50% del cuerpo quemado de gravedad
Un niño de cuatro años sufrió graves quemaduras de tercer grado en el 50% de su cuerpo, tras haber estado jugando junto a su hermano con alcohol y cerillos.
El trágico incidente ocurrió en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, cuando el menor se roció el cuerpo con alcohol y después fue prendido fuego tras haberse encendido un fósforo que manipulaban la víctima y su hermano, contó Unitel.
“Un tratamiento largo y delicado”
Al ver lo ocurrido, el pequeño fue trasladado hasta el Hospital de Niños de Cochabamba donde fue diagnosticado con severas quemaduras en su rostro, brazo, abdomen, piernas y tórax.
Los médicos han informado que su estado de salud es grave.
José Luis Hurtado, doctor del Servicio de Quemados en el hospital, añadió que la salud del niño está en grave riesgo, por lo que requerirá “un tratamiento largo y delicado”.
“Espero que, después de que ingrese a la primera curación, podamos ver la magnitud, la profundidad y la extensión de la quemadura”, dijo Hurtado.
Luego de este procedimiento, los doctores podrán determinar en cuáles partes se necesitarán injertos de piel.
Gran posibilidad de infecciones
Aunque Hurtado le dijo a La Voz Bolivia que las quemaduras del menor serán atendidas de manera oportuna, les pidió a los padres de familia que estén atentos para evitar accidentes de este tipo, sin importar donde estén.
Asimismo, el médico precisó que además de las lesiones que tiene en la piel, también puede haber daños en otros órganos del niño.
“Va a tener sus complicaciones, porque todo niño que se quema más del 20% de su cuerpo tiene un alto grado de mortalidad, debido en gran parte por algunas infecciones”, añadió Hurtado.
