Ayuda de Impacto: Una joven fue drogada, secuestrada y quemada viva tras denunciar la desaparición de dos mujeres
Liliana Torres sintió coraje al enterarse que el dueño de la tienda donde trabajaba como ayudante estaba relacionado con la desaparición de dos mujeres en Nuevo León, México. Cuando lo confrontó, nunca imaginó que desataría el peor sufrimiento de su vida.
Las preguntas y denuncias de la joven de 24 años hicieron enfurecer a un grupo de hombres involucrados en los raptos, quienes comenzaron a amenazarla con hacerle daño a ella y a sus hijos, si seguía cuestionando sobre la desaparición.
Al poco tiempo después Torres fue drogada, secuestrada y tras abusar de ella, le prendieron fuego, por lo que pasó más de dos meses inconsciente en un hospital debido a las quemaduras de segundo y tercer grado que padeció en el 30% de su cuerpo.
“Me pusieron injertos, me quitaron piel de la cabeza para ponerme en el cuello y de las piernas me quitaron para ponerme en la espalda y hombros”, rememora la joven.
Por si fuera poco, al salir de aquel centro de salud intentó denunciar lo ocurrido ante las autoridades, quienes la trataron con una indiferencia inaudita.
Lejos de deprimirse y de amedrentarse por el miedo que sus agresores le volvieran a hacer daño, Torres y sus seres queridos comenzaron a pedir ayuda por medio de videos que publicaban en Facebook en los que exponían su caso y la falta de acción de las autoridades.
“Muchas cosas están muy incongruentes en la carpeta de investigación (…) ni siquiera profundizaron las conversaciones con ella, una vez que volvió a tener más recuerdos”, dice Gustavo García Rojo, abogado de la Firma Rosa, un despacho que está ayudando a la joven.
Además, el litigante asegura que el caso ni siquiera está caratulado como feminicidio, sino que lo tomaron como un accidente. La firma también comparte el miedo de que los agresores vuelvan a hacerle daño a Torres.
Mientras Torres se recupera lentamente de las heridas que la pusieron al borde de la muerte, la joven realiza pinturas y dibujos que vende para intentar costear su caro tratamiento.
“Voy a salir adelante por mis hijos”, dice Torres entre lágrimas.
Para ayudar a esta joven, la familia a puesto a disposición el teléfono 011 (52) 83 4853-7130 y la cuenta bancaria: Bancoppel Débito a nombre de Aldo Flores: 4169 1608 4287 7822.
