Un pato ayudó a la policía a dar con el cuerpo de una anciana que llevaba dos años desaparecida
Un pato doméstico ayudó a la policía de Candler, en Carolina del Norte, a encontrar el cuerpo de una anciana que llevaba dos años desaparecida.
Según contó el sargento Mark Walker al canal local WLOS-TV, el pato reveló a los detectives dónde estaba el cuerpo de la anciana Nellie Sullivan, que cumpliría 93 años.
"Aparentemente, el pato corrió debajo de un trailer en 11 Beady Lane, y mientras intentaban agarrarlo (sus dueños), se encontraron con el contenedor en el que se hallaba Nellie Sullivan", explicó Walker. "Si pudiera darle una medalla a ese pato, lo haría", añadió.
Los hechos ocurrieron este mes en una vivienda de Candler, Carolina del Norte. La anciana se reportó como desaparecida hace dos años, pero los investigadores manejan la hipótesis que pudo haber estado muerta varios años.
"Sus restos han sido enviados a un antropólogo para que los examine más a fondo, para tratar de precisar exactamente cuánto tiempo ha estado fallecida", dijo el sargento. "Sabemos que fueron varios años", añadió.
La nieta de la anciana y su marido fueron acusados de asesinato
Según un comunicado de la oficina del sheriff del condato de Buncombe, tras encontrar el cuerpo de Nellie Sullivan, su nieta, Angela Wamsley, de 46 años, y su marido, Mark Alan Barnes, de 50, fueron acusados de asesinato en primer grado por la muerte de la anciana.
En diciembre de 2020 la oficina del sheriff abrió una investigación sobre la pareja. La policía llevó a cabos varios registros e incautó documentos relevantes para el caso.
En aquel momento Angela Wamsley fue acusada de un delito menor de crueldad animal, conexión ilegal a un servicio público, dos cargos de abandono de un animal, posesión de una sustancia controlada, posesión de lo que llaman 'parafernalia de drogas' y posesión de una marca de cannabinoide sintético. Al mismo tiempo, su marido fue acusado de cargos similares y de posesión de un arma de fuego siendo un delincuento convicto.
Un año después, ambos fueron acusados de ocultar una muerte, así como de tráfico de heroína y opio, entre otros. Al parecer, la pareja siguió cobrando la pensión y los beneficios del seguro social de la anciana, así como comprando sus recetas médicas, después de su muerte.
"En lugar de recibir la atención que necesitaba de aquellos que se suponía que más la amaban, recibió exactamente lo contrario de la peor manera posible", dijo Walker, y se mostró sorprendido del desprecio que mostraban ambos por la abuela, que sufría problemas de salud, entre ellos demencia.
