Policías que respondieron al tiroteo de Uvalde no actuaron con "urgencia" y cometieron "una cascada de errores", dice informe del gobierno federal
Los policías que respondieron al tiroteo en la Escuela Primaria Robb en 2022 en Uvalde (Texas), en el que murieron 19 estudiantes y dos maestras "no mostraron urgencia" a la hora de establecer un puesto de mando y no trataron la matanza como una situación de tiroteo en desarrollo, según un informe del Departamento de Justicia publicado este jueves.
El demoledor reporte de casi 600 páginas, el más completo informe federal sobre la desordenada respuesta policial al tiroteo, identifica una "cascada de errores" desde fallos en la comunicación y el liderazgo hasta tecnología y formación inadecuadas, que, según los funcionarios federales, contribuyeron a que la crisis durara mucho más de lo que debió, incluso cuando los aterrorizados estudiantes dentro de las aulas llamaban al 911 y los agonizantes padres suplicaban a los agentes que entraran.
"Las víctimas y los supervivientes del tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb merecían algo mejor", dijo el fiscal general Merrick Garland en un comunicado.
El reporte detalla que transcurrieron 77 minutos desde que el hombre armado de 18 años entró en la Escuela Primaria Robb hasta que finalmente fue sometido.
"La respuesta de las fuerzas del orden en la Escuela Primaria Robb el 24 de mayo de 2022 -y la respuesta de los funcionarios en las horas y días posteriores- fue un fracaso. Como consecuencia de un liderazgo, una formación y unas políticas fallidas, 33 estudiantes y tres de sus maestros -muchos de los cuales habían recibido disparos- quedaron atrapados en una habitación con un atacante armado durante más de una hora mientras las fuerzas del orden permanecían fuera", agregó Garland.
El tiroteo ya fue examinado en audiencias legislativas, reportes noticiosos y en otro informe presentado por legisladores de Texas, que culparon a los organismos policiales a todos los niveles de no “dar prioridad a salvar vidas inocentes por encima de su propia seguridad”.
Un total de 376 agentes -guardias fronterizos, policías estatales, policías municipales, departamentos locales de sheriff y fuerzas de élite- respondieron a la masacre, según un informe de Texas de julio de 2022.
Pero la situación fue "caótica" debido al "enfoque displicente" de los agentes a la hora de someter al atacante, según el informe.
En los 20 meses que han pasado desde que el Departamento de Justicia anunciara su análisis, las tomas de video de policías aguardando en un corredor afuera de las aulas de cuarto grado donde el atacante abrió fuego han sido ridiculizadas a nivel nacional.
Garland se encontraba en Uvalde el miércoles antes de la publicación del informe, visitando murales en honor a las víctimas que han sido pintados en el centro de la ciudad. Horas más tarde, funcionarios del Departamento de Justicia se reunieron en privado con familiares de las víctimas en un centro comunitario de Uvalde para informarles antes de que los hallazgos se hicieran públicos.
Un tiroteo que deja lecciones aprendidas para los cuerpos policiales
Berlinda Arreola, cuya nieta fue asesinada en la masacre, dijo después del encuentro del miércoles por la noche que el hacer que se rindan cuentas sigue estando en manos de fiscales locales que llevan por separado una investigación penal en torno a la respuesta de la policía.
“Tengo muchas emociones en este momento. No tengo mucho que decir”, declaró Arreola.
El análisis efectuado por la Oficina de Servicios Policiales Orientados a la Comunidad se inició unos días después del tiroteo y los fiscales locales todavía evalúan una investigación penal por separado hecha por la División de los Rangers del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Varios de los agentes que participaron en el operativo perdieron sus empleos.
El Departamento de Justicia ha dicho que su investigación “proporcionaría un recuento independiente de las acciones y la respuesta de los organismos policiales aquel día”, e identificaría las lecciones aprendidas y las mejores prácticas para ayudar al personal de emergencias a prepararse para eventos en los que hay un hombre armado activo.
Christina Mitchell, fiscal de distrito del condado Uvalde, dijo en un comunicado que no ha recibido una copia del informe del Departamento de Justicia, pero que le han dicho que éste no aborda ninguna posible acusación penal.
376 agentes en la escena del tiroteo: 70 minutos sin enfrentar al atacante
La forma en que la policía responde a tiroteos masivos en todo el país ha sido examinada desde la tragedia de Uvalde, una localidad situada a unas 85 millas al suroeste de San Antonio, de más de 15,000 habitantes.
En Texas, el gobernador republicano Greg Abbott elogió inicialmente la valentía de la respuesta de los agentes, y posteriormente las autoridades locales de Uvalde fueron culpadas en gran medida.
Pero en un informe de 80 páginas efectuado por un de legisladores estatales —y en investigaciones hechas por periodistas— se expone cómo, durante más de 70 minutos, un gran número de agentes entraban y salían de la escuela con las armas desenfundadas, pero no ingresaron al aula donde estaba ocurriendo el tiroteo.
La tardía respuesta fue contraria al entrenamiento que se imparte para casos en los que hay hombres armados activos, el cual hace énfasis en confrontar al atacante, un estándar establecido hace más de dos décadas luego de que el tiroteo masivo en la Escuela Secundaria Columbine mostró que el hecho de aguardar puede costar vidas. A medida que lo ocurrido durante el tiroteo ha quedado claro, las familias de algunas víctimas han calificado de cobardes a los policías y han exigido que renuncien.
Al menos cinco agentes han perdido sus puestos, entre ellos dos oficiales del Departamento de Seguridad Pública y el jefe de la policía de Uvalde, Pete Arredondo, que fue el comandante en la escena durante el ataque.
Con información de AP y AFP.