Dos barcos con inmigrantes desafían al gobierno italiano y atracan en Lampedusa

"Alex", un barco de una organización humanitaria con 41 migrantes rescatados llegó el sábado a Lampedusa y otro espera frente a las costas de la isla italiana.
Ambas embarcaciones desafían al ministro del Interior Matteo Salvini de extrema derecha, que ha prohibido cualquier desembarco.
La embarcación de la organización alemana Sea-Eye llamada Alan Kurdi (en recuerdo del niño de origen sirio que fue encontrado ahogado en una playa turca en 2015 y que su imagen impresionó al mundo) con 65 migrantes a bordo, ha publicado que tiene "urgencia de atracar en un puerto seguro".
Los inmigrantes que navegan frente a las cotas de Libia fueron rescatados el viernes por la organización alemana, sin embargo una embarcación de la Guardia de Finanzas notificó al capitán del Alan Kurdi su prohibición para ingresar, tránsitar y parar en aguas territoriales italianas.
Hace una semana el barco de la organización "Sea-Watch", de bandera italiana "Alex" entró al puerto de Lampedusa, donde le esperaba una fuerte presencia policial, pero todas las personas permanecieron a bordo y no han podido desenbarcar. La organización ha pedido autorización al declarar "estado de necesidad por una situación intolerable higiénico-sanitaria" a bordo de la embarcación.
La ONG había denunciado que a bordo se vivía una situación insostenible por la falta de aseo para los rescatados ya que el velero tiene tiene capacidad para 18 personas.
El colectivo italiano Mediterranea, que fleto a este velero de 18 metros, tuiteó pidiendo desembarcar a los migrantes rescatados, diciendo que había navegado hasta "el único puerto seguro para desembarcar".
Salvini, el ministro del interior tuiteó la noche del sábado "no autorizo ningún desembarco a aquellos a los que no les importan las leyes italianas y ayudan a los traficantes de personas".
El ministro divulgó el mes pasado un decreto según el cual pueden ser multados con hasta 50,000 euros, unos 57,000 dólares, a el capitán, el operador o el propietario de un barco que "ingrese en las aguas territoriales italianas sin autorización". Salvini mantiene una política de puertos cerrados a las ONG, a las que acusa de fomentar la inmigración irregular.
Después de que el barco "Alex" llegara a puerto, tras dos días bloqueado en el mar, dijo que aumentaría la multa máxima a un millón de euros.
El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, pidió a Salvini que desista de esa política de cerrar los puertos a los buques de rescate, informó la agencia DPA. Seehofer escribió que no se puede dejar a los buques con personas rescatadas a bordo a la deriva en el Mediterráneo durante semanas. “Le exhorto urgentemente a que recapacite sobre su posición de que no quiere abrir los puertos italianos”.
Seehofer dijo que en vista de la responsabilidad de Europa “y nuestros valores cristianos comunes” no debería tenerse en cuenta qué organización rescató a los migrantes, de dónde viene la tripulación y bajo qué bandera navegan.
El buque "Alan Kurdi" de la organización humanitaria alemana Sea Eye, que se encontraba frente a la isla italiana de Lampedusa, se dirige hacia Malta con la esperanza de desembarcar a 65 migrantes rescatados frente a Libia, anunció la organización la madrugada del domingo.
#FreeCarola
La semana pasada, al mando del "Sea-Watch", la capitana alemana Carola Rackete fue detenida tras haber atracado sin autorización en Lampedusa para desembarcar a 41 migrantes rescatados en el mar después de llevar bloqueados a bordo durante más de dos semanas.
Una juez italiana invalidó el martes su detención, argumentando que actuó para salvar vidas, pero dos investigaciones diferentes, por resistencia a un oficial y ayuda a la inmigración clandestina, siguen en curso en su contra.