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Deportaciones

Activistas en Texas se preparan para enfrentar las deportaciones masivas de Trump

Una red de organizaciones proinmigrantes planifican en Texas una estrategia para hacer frente a las deportaciones masivas anunciadas por el gobierno electo de Trump y piden a la comunidad informarse y conocer sus derechos en caso de ser detenidos durante una operación de agentes federales de ICE.
Publicado 2 Dic 2024 – 12:45 PM EST | Actualizado 2 Dic 2024 – 12:45 PM EST
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Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en Texas llevan a cabo planes de coordinación para hacer frente a una ola de redadas, arrestos y deportaciones masivas anunciadas tanto por el presidente electo, Donald Trump, como por nominados para ocupar cargos cave en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), entre ellos Tom Homan, quien como nuevo ‘zar’ de la frontera tendrá bajo su mando la denominada fuerza nacional de deportaciones.

“Sabemos que el gobernador Greg Abbott anunció un plan para trasladar en buses a inmigrantes recién llegados al estado directamente a las instalaciones de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para que sean deportados del país”, dijo a Univision Noticias Teodoro Aguiluz, director del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en Houston, Texas. “La política migratoria de Abbott siempre ha sido muy agresiva en contra de las comunidades inmigrantes, así que no es novedad que esté elaborando una nueva estrategia”, agregó.

Aguiluz mencionó además que hace unos días, líderes republicanos de Texas ofrecieron terrenos a lo largo de la frontera al presidente electo para levantar campamentos donde serán enviados inmigrantes en proceso de deportación.

La propiedad, que Texas compró originalmente el mes pasado, “está ubicada en el condado rural de Starr en el Rio Grande Valley”, reportó el diario Los Ángeles Times. Y agregó, citando declaraciones de Dawn Buckingham, comisionada de Tierras de Texas, había enviado “una carta a Trump extendiendo la oferta”.

Según el director de CARECEN en Houston, en esos terrenos “planean construir una cárcel justo en la frontera con México para facilitar las deportaciones de miles de inmigrantes”, según han revelado hasta ahora el presidente electo como algunos de sus nominados.

Homan, quien durante el primer gobierno de Trump ocupó el cargo de director interino de ICE debido a que el Congreso nunca lo confirmó para tal cargo, ha dicho que desde el primer día del nuevo gobierno (20 de enero de 2025) arrancará el plan de deportaciones masivas. Y que el blanco de tales operaciones será entre 1 y 1.5 millones de inmigrantes con antecedentes criminales y con órdenes de deportación en ausencia.

En cuanto a si el gobierno federal tiene recursos suficientes para una operación de tal magnitud, Homan respondió a la cadena Fox News que por ahora no se conoce cuánto espacio para detención hay disponible, ni recursos ni agentes para actuar. Pero que, a partir del 20 de enero, cuando se conozcan las prioridades, confía en que el presidente electo destinará los fondos necesarios.

“Estamos preparando a la gente”

En cuanto a los planes que las organizaciones llevan a cabo, Aguiluz dijo que “las medidas de Trump seguirán aumentando a medida que se acerca la toma de posesión. Mientras tanto, estamos preparando a la gente en la medida de lo posible”.

El activista dijo que, con base en la experiencia del primer gobierno de Trump (2017-2021), “estamos dándole información, orientándolos, no solo aquellos que llegaron recientemente y tienen casos pendientes en los tribunales de inmigración y en oficinas del gobierno, sino también a aquellos que llevan mucho tiempo en Estados Unidos”.

“Mire, el viernes de esta semana nos reuniremos con la comunidad aquí en Houston para crear una red de colaboración en cuanto a la posibilidad de la llegada de la policía migratoria, para ver cómo vamos a enfrentar esa situación. E informarle a la gente que tiene derechos, que aliste un Plan B en caso sean arrestados y como organizaciones evitar las redadas en los complejos de apartamentos”, precisó.

A la pregunta si se justifican los preparativos, el activista dijo que “esto ya lo vimos en el primer gobierno de Trump. Y como ya lo sabemos, hemos vuelto a prepararnos”.

Al sur, cerca de la frontera, en Harlingen, también realizan preparativos. “Ya con el anuncio de que el gobernador prepara buses para llevar a inmigrantes directamente a las oficinas de ICE para que los deporten, es una mala idea, no es bueno”, dice Rogelio Núñez, director ejecutivo del Proyecto Libertad.

“Si cuando puso autobuses para llevar inmigrantes a ciudades santuario no era bueno, imagínese ahora. Causarán mucho daño. Y aunque se lo impidamos, igual lo harán, buscarán todas las maneras de cómo hacerlo. Y tememos que vayan a separar familias”, advirtió.

Núñez dijo además que, “somos parte de una coalición que trabajamos juntos para organizar a la comunidad, aquí el Harlingen, en el Río Grande e Eagle . Y estamos trabajando también con la Red Fronteriza de Derechos Humanos. Estamos preocupados, pero también listos para ayudar a nuestra comunidad”.

¿Es legal el traslado en buses?

Si es dentro del estado, probablemente el gobernador Abbott tenga derecho de hacerlo”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas. “Lo que falta es conocer los detalles del plan revelado la semana pasada por algunos medios”.

Barrón dijo que, entre la información a ser analizada, “es conocer el tipo de medio de transporte que se utilizará para los traslados”. Pero reiteró que el gobernador, en este campo, “tiene mucho poder”.

En marzo la oficina de Abbott reportó que bajo el operativo Lone Star (Estrella Solitaria), el Departamento de Seguridad Pública (DPS) y la Guardia Nacional de Texas habían llevado a cabo “más de 504,900 detenciones de inmigrantes ilegales y más de 40,600 arrestos criminales, con más de 36,300 cargos por delitos graves”.

El reporte indicó además que Texas había trasladado:


  • Más de 12,500 migrantes a Washington, D.C.;
  • Más de 39,600 migrantes a la Ciudad de Nueva York;
  • Más de 32,500 migrantes a Chicago;
  • Más de 3,400 migrantes a Filadelfia;
  • Más de 16,900 migrantes a Denver, y
  • Más de 1,500 migrantes a Los Ángeles.

Consultado respecto a si el traslado a la fuerza de inmigrantes que el gobierno federal los dejó entrar y refirió sus casos a la Corte de Inmigración, Barrón dijo que “si la persona es transportada a otra ciudad o estado y tiene su audiencia en la frontera, tiene derecho a acudir a esa audiencia en el lugar donde fue notificado por la Corte”.
Agregó que “el inmigrante debe dar su consentimiento y desea ser trasladado y también de mover su caso al tribunal donde sea enviado. No se le puede negar este derecho, es parte del debido proceso migratorio”, apuntó.

Qué se sabe de los nuevos traslados en buses

La semana pasada, el diario The New York Post reportó que Texas estaba estudiando un plan para “aumentar nuevamente el tráfico de autobuses para migrantes”, como lo ha hecho hasta ahora bajo la estrategia Estrella Solitaria. “Pero en lugar de enviarlos a ciudades santuario, los funcionarios enviarían a los inmigrantes ilegales recién llegados directamente a centros de detención de ICE para que puedan ser procesados rápidamente para su deportación”, según dijo una fuente del estado conocedora de operación Lone Star.

Al igual que en los traslados anteriores, la fuente solo refiere que la movilización afecta a extranjeros ilegales, pero no describe si se trata de extranjeros a quienes las autoridades federales de inmigración les permitieron el ingreso para que esperen en territorio estadounidense la resolución de sus casos en los tribunales de inmigración, procesos que pueden demorar meses e incluso más de un año.

La propuesta, que no ha sido aprobada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, tiene como objetivo continuar con la Operación Lone Star, que busca disuadir a los migrantes de cruzar a Texas ilegalmente.

"Siempre estaremos involucrados en la seguridad fronteriza mientras seamos un estado fronterizo", dijo la fuente del gobierno de Texas.

El reporte de The New York Post fue tomado por la cadena Fox News y The Washington Examiner.

Según el reporte, los autobuses, que serán alquilados por Texas desde las ciudades fronterizas, serán desviados a centros de detención federales para ayudar a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a procesarlos más rápidamente, según dijo la fuente. “Esa es una forma en la que podríamos participar y, por supuesto, nos reembolsarían el pago del contrato [del autobús]”, aseveró.


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