Primera lección del año escolar: cómo neutralizar a un atacante armado

Los niños a lo largo del país regresan a la escuela para el nuevo año y la pregunta constante y siempre en evolución es cómo mantenerlos seguros, especialmente de los tiroteos masivos. Un entrenamiento sobre qué hacer ante un atacante armado, realizado recientemente en la Pinnacle Charter School, en el norte de Colorado, planteaba tres tipos de acciones: evacuar, barricada y pelea.
Parados sobre los colchones azules del gimnasio, bajo una luz fluorescente, un entrenador y un estudiante se inclinan, con las cabezas muy cerca.
“Con cuidado y despacio, pon tu peso corporal sobre él”, dice Joe Deedon. “Palmada, abrazo de oso, hacia abajo”. Deedon es el fundador de TAC*ONE, una empresa consultora que se dedica a impartir clases a lo largo del país sobre cómo responder a un atacante armado.
Los estudiantes asienten con la cabeza. Otros miran, sentados en las gradas y el piso del gimnasio. Entonces, un hombre que viste rodilleras y almohadillas en el pecho entra a la colchoneta, llevando un arma naranja de mentira. El estudiante lo agarra y lo lanza al piso; una banda de otros niños se amontona encima, mientras los entrenadores les dan instrucciones, muchos de ellos exintegrantes del grupo SWAT.
El gimnasio se llena de porras y aplausos como si se tratara de un campeonato de lucha. Pero en realidad estos estudiantes se están preparando para un escenario de pesadilla: que hay un atacante armado en el edificio. Este ejercicio en particular corresponde a la “pelea” de la fórmula “evacuar, barricada, pelea”.
“El tiroteo de la escuela STEM cambió las cosas”
Más tarde, Chad Miller, el presidente de la Pinnacle Charter School, sentado en una pequeña silla dentro de un aula, describe cómo ha evolucionado a través de los años su idea de estar preparado. Los estudiantes están expuestos a niveles de violencia en su comunidad que involucran armas, drogas y pandillas. En 2017, tres personas fueron asesinadas durante un tiroteo masivo en un Waltmart cercano.
“ El tiroteo de la escuela STEM (en Denver, Colorado) realmente cambió las cosas. Eso cambió el juego”, dice Miller. “Los estudiantes fueron contra el atacante, eso no había ocurrido antes. Y eso nos hizo pensar: ‘¿Qué estamos haciendo por nuestros estudiantes si esto les pasa a ellos?’”.
En mayo, dos estudiantes fueron acusados de Kendrick Castillo, el estudiante de 18 años que murió, intentó derribar a unos de los tiradores.
“En estas situaciones hay algunos héroes”, dice Miller. “¿Cuántas vidas salvó al hacer eso?”.
Apenas días después del tiroteo de la escuela STEM, un estudiante de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte también fue asesinado cuando trataba de detener a un atacante de armas.
Dado lo que pasó en Colorado, donde el joven murió al abalanzarse sobre el tirador, Miller expuso por qué “pelear” es ahora una opción en su mente: “Ojalá que los niños tengan opciones. Ojalá puedan escapar. Ojalá puedan esconderse. Ojalá puedan hacer barricadas”, explica Miller. “Pero si están cerca del atacante y no tienen otra opción, esto es lo que probablemente tienes que hacer y así es como debes hacerlo”.
TAC*ONE ha impartido sus clases de “evacuar, barricada y pelea” en otras cuatro escuelas de Wyoming y Arizona. Su fundador, Joe Deedon, dice que ninguno de sus estudiantes ha utilizado estas habilidades en un escenario de “atacante armado”, pero sí en otras situaciones donde ha estado en riesgo la seguridad. Además, no existe un cantidad suficiente de investigaciones que hayan evaluado qué tan bien funcionan estas tácticas realmente.
“Daría mi vida”
“¿Pelear es la mejor opción? ¿Evacuar es la opción? ¿Barricada es la mejor opción?", pregunta Mike Walters, instructor de TAC*ONE. Los estudiantes en el gimnasio murmuran una variedad de respuestas. “Quiero que tengan opciones”, responde Walter. “No existe una sola mejor opción”.
Después del training, dos estudiantes del último año de secundaria, Brianna Centeno y Giovanni Medina Rico, dijeron que les gustó la sesión, que fue divertida y les hizo sentir poderosos.
Cuando se les compara con otro tipo de violencia asociada a las armas, los tiroteos masivos son excepcionales, pero de acuerdo al análisis de Guns & America, se están volviendo cada vez más frecuentes y más mortales. Para estos estudiantes, la posibilidad de tener que pelear es absolutamente real.
“Si ocurre una situación de vida o muerte y yo soy el líder, esto es algo en lo que tengo que pensar, siento la obligación moral de hacerlo”, dice Centeno. “Siento que como somos los mayores de la escuelas, porque estudiamos el último año, es nuestra tarea salir al frente. Además, yo tengo posiciones de liderazgo en la escuela y he estado aquí muchos años. Siento que debo cuidar a los más pequeños, que son más débiles que yo”.
Tanto Centeno como Medina Rico recuerdan haber escuchado lo que le ocurrió al joven que trató de detener al atacante de la escuela STEM de Denver, que está apenas a 30 millas de su propia escuela.
“Es duro decirlo pero, daría mi vida si tuviera que proteger a mis compañeros”, dice Medina Rico. “Porque eso demuestra que soy una persona responsable, de cierta manera. Se necesita mucho coraje y valentía para entregar tu vida para proteger a alguien. Me conmueve saber que alguien se ha quitado la vida para proteger a los demás”.
Esta historia fue producida por el Mountain West News Bureau, en asociación con Guns & America, un proyecto colaborativo de la radio pública que reporta sobre el rol de las armas en Estados Unidos.
Leigh Paterson es reportera de Guns & America.
Maye Primera, de Univision, tradujo y editó la versión en castellano.