Deportaciones: quién se beneficia de este negocio
¿Quién se beneficia de las deportaciones? ¿Y cuánto? Univisión Investiga, junto con Aquí y Ahora, han investigado cómo el movimiento antiinmigrante se ha extendido por Estados Unidos y se ha convertido en una industria rentable. Una industria que se nutre del miedo para prosperar.
Interactivo: Deportation Inc, la industria del miedo
La investigación expone cómo el creciente rechazo hacia los inmigrantes hispanos, especialmente hacia los indocumentados, está generando dividendos políticos y económicos. Un examen profundo a las ramificaciones del fenómeno Donald Trump revela toda una red de compañías e individuos que se están beneficiando económicamente del miedo inculcado entre los inmigrantes indocumentados a lo largo y ancho de la nación.
Los inmigrantes se han convertido en objeto de negocio para muchas empresas en Estados Unidos. Son la mano de obra barata, como es conocido, cuando son explotados con salarios inferiores pero también son la base de ganancias de centros de detención privados cuyos beneficios aumentan a medida que crece el número de detenidos.
El miedo a los inmigrantes se ha convertido aparentemente en un recurso en algunos estados para obtener fondos millonarios del Gobierno. Es el caso de Texas y varios negocios privados que han probado que este discurso funciona.
¿Un muro entre México y Estados Unidos? Ha sido una de las propuestas más repetidas en estos meses de debates electorales. Pero cada vez que alguien promete su construcción, son muchos en la industria militar y del espionaje porque pueden suponer obras multimillonarias. Así funciona este negocio y cuál es la efectividad de todo este gasto.
"Los hispanos traen más problemas que beneficios al país". Es lo que creen aquellos que no quieren a los hispanos en el país. ¿Existen además algunos delitos que son más comunes entre los hispanos que en otros grupos raciales? Alrededor de la inmigración existen muchas falsedades. Estos son los mitos y las realidades de los latinos en Estados Unidos.
