Muere por eutanasia Martha Sepúlveda, la colombiana que sin padecer enfermedad terminal, luchaba por morir desde el año pasado
Martha Sepúlveda, una mujer colombiana con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), consiguió este sábado acceder a una muerte digna, después de que en septiembre le cancelaran la eutanasia a pocas horas de que se la fueran a practicar.
Sepúlveda falleció a los 51 años en el Instituto Colombiano del Dolor (Incodol) en la ciudad de Medellín, después de una larga lucha por ejercer el derecho, algo que en Colombia es legal. Es la segunda persona que se somete voluntariamente a un procedimiento de muerte digna en los últimos dos días: el viernes lo hizo Víctor Escobar, de 60 años, de Cali, quien se convirtió en la primera persona en recibir el procedimiento sin estar estado terminal. Sepúlveda fue la segunda.
Su muerte fue informada primero por varios medios que citaban al diario El Colombiano de Medellín. Posteriormente fue corroborada por el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, una organización que asistió a Sepúlveda en el proceso legal que tuvo que enfrentar para acceder al derecho a la eutanasia que ella reclamaba.
"Martha partió agradecida con todas las personas que la acompañaron y la apoyaron", dijo la organización en un comunicado. "El legado de Martha se construye sobre las historias de vida y los casos que a lo largo de 29 años han llegado a la Corte Constitucional y han permitido que Colombia sea uno de los pocos países del mundo en los que la muerte digna y la eutanasia son un derecho de los ciudadanos", añade la plataforma.
El caso de Sepúlveda se conoció en septiembre del año pasado cuando, en un reportaje de Noticias Caracol, contó su deseo de morir: "Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila... Cobarde seré, pero no quiero sufrir más, estoy cansada. Lucho por descansar", dijo.
La enfermedad hizo que empezara a sentir fuertes dolores en el cuerpo y a perder fuerza en las piernas, algo que hizo que fuera cada vez más difícil caminar y empeoró su calidad de vida.
Sepúlveda habría sido la primera paciente con un diagnóstico no terminal en acceder a la eutanasia en Colombia. La eutanasia fue despenalizada en Colombia en 1997, pero no se legalizó hasta 2015.
Pero horas antes de que le practicaran el proceso el año pasado, se canceló el procedimiento por no "contar con un concepto actualizado del estado de salud y evolución de la paciente" con el que "se define que no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado", según señalaron entonces desde el instituto.
Poco después, un juez de Medellín ordenó al centro médico volver a programar la eutanasia, "siempre y cuando esta (Sepúlveda) mantenga su voluntad de practicarla", y hoy la entidad prestadora de salud dio la autorización y "se realizó el procedimiento", según confirmó el diario local El Colombiano.
Eutanasia de Martha Sepúlveda y Víctor Escobar
Esta eutanasia se produce tan solo un día después de que este viernes Víctor Escobar, de 60 años, se convirtiese en el primer colombiano en recibir la eutanasia sin ser un paciente terminal y tras haber tomado la decisión de tener "una muerte digna".
Escobar padecía la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes e hipertensión, entre otros problemas.
Escobar se convirtió en el primer beneficiario del fallo de la Corte Constitucional que en julio de 2021 cambió las reglas de la eutanasia en Colombia y permitió que sea aplicada a personas que padezcan un intenso sufrimiento físico o psíquico a causa de una enfermedad grave e incurable sin que esté en fase terminal.
El fallo de julio de la Corte anula el requisito de que la persona que lo solicite padezca una enfermedad terminal. Así, Martha Sepúlveda es entonces la segunda persona sin una enfermedad en estado terminal en recibirla.
Colombia fue el primer país de Latinoamérica en despenalizar la eutanasia y es uno de los pocos del mundo donde es legal después de que en 1997 la muerte digna se considerara un derecho fundamental en caso de enfermedad terminal.
A pesar de que se avanzó en 1997, no se comenzó a ejercer hasta 2015 y los procedimientos aún enfrentan barreras. Por ejemplo, los procedimientos se realizan en determinadas ciudades y muchos centros médicos no saben cómo aplicarla.