¿X-Men en la vida real? Algunas personas tienen lo necesario para entrar a la Mansión X
Todavía no hay mutaciones genéticas que permitan manipular el metal, tener el aspecto de un ángel o controlar la mente, pero algunas personas nacieron con poderes dignos de ser entrenados en la Mansión X.
Las mutaciones son variaciones en el código genético que permiten a las especies desarrollar nuevas habilidades o adaptarse a su entorno. Es decir, las mutaciones son responsables de la evolución.
Según los científicos, las mutaciones son bastante comunes y algunas parecen insignificantes, como la tolerancia a la lactosa o la forma de los colmillos.
Durante miles de años, los humanos han pasado por un proceso de mutación genética para obtener su forma y capacidades actuales.
Sin embargo, hay personas que nacieron con mutaciones muy peculiares que podrían ser su boleto de isión para la Academia del Profesor X.
Súper Resistencia
El esquiador olímpico Eero Mantyranta fue el primer deportista finlandés en dar positivo a dopaje, pero después se demostró que no lo necesitaba porque tenía una condición genética que le daba súper resistencia.
Mantyranta tenía una mutación en el gen del receptor de eritropoyetina, la cual le daba una capacidad de transportar 50% más de oxígeno en el torrente sanguíneo que las personas promedio.
Súper Musculatura
Las competencias de fisicoculturismo y los programas de televisión de ‘El hombre más fuerte del mundo’ han dado una idea de que algunos humanos pueden desarrollar una fuerza o musculatura superior al promedio.
Existe una condición genética que desarrolla los músculos y reduce la grasa de manera natural por el bloqueo de la proteína proteína miostatina.
Tal es el caso de Liam Hoekstra, un niño estadounidense que, desde muy pequeño, desarrolló músculos que a una persona promedio le tomaría cientos de horas de esfuerzo en el gimnasio.
Liam no puede levantar un auto como Mr. Increíble, pero tiene una definición muscular que ni siquiera algunos atletas de alto rendimiento logran conseguir y solo necesita comer un poco más que sus compañeros de clase.
Súper Comedor
Takeru Kobayashi es un comedor competitivo campeón en torneos de quién puede comer más hot dogs en el menor tiempo posible.
Kobayashi tiene una ventaja frente a sus adversarios, ya que su estómago está más abajo que el del resto de humanos. De esta manera, el órgano tiene mucho más espacio para expandirse cuando se llena de comida.
No tener huellas dactilares
Las huellas dactilares son un rasgo distintivo de cada individuo en el mundo. La ciencia ficción ha mostrado locas maneras en las que los criminales se deshacen de sus huellas para no dejar rastro.
Sin embargo, existen personas a las que sus huellas se borran de manera natural debido a una condición llamada adermatoglifia.
El padecimiento genético también es conocido como enfermedad de retraso de la inmigración porque fue descubierta después de que una mujer suiza tuviera problemas para ingresar a Estados Unidos porque sus huellas no eran detectadas.
Inmunidad a las enfermedades
Cuando una persona desarrolla alguna enfermedad, el sistema inmune desarrolla anticuerpos para combatirla y eliminarla del cuerpo o estar mejor preparado, pero no es el caso de todos los padecimientos.
Aquellas enfermedades que no tienen remedio, como el SIDA, son todavía un misterio porque el virus muta y no es posible desarrollar una cura o una vacuna.
En la década de los 90, un hombre llamado Stephen Crohn fue diagnosticado con una condición genética denominada mutación delta 32.
La mutación protegía a sus glóbulos blancos del VIH y nunca fue portador del virus, a pesar de que parejas sexuales lo habían contraído.
Los inquebrantables
Una familia anónima de Connecticut fue identificada con una condición genética que les permitió desarrollar huesos más fuertes y densos.
Además, la estructura ósea parecía resistente al desgaste natural de la edad, algo que se denominó como ‘antiosteoporosis’. Una condición parecida al personaje de Bruce Willis en Unbreakable.
Súper lanzamiento
Antonio Alfonseca, también conocido como El Pulpo, era un jugador profesional de la liga de béisbol de Estados Unidos y tenía un dedo extra en cada mano y pie.
La condición de Alfonseca es conocida como polidactilia y no está comprobado que le diera una ventaja competitiva frente a sus adversarios, pero se convirtió en uno de los mejores lanzadores de la MLB.
Súper Pestañas
La actriz e ícono de la cultura popular Elizabeth Taylor tenía pestañas envidiables y no se trataba de un truco cosmético, sino de una mutación que le daba un doble juego de pestañas.
La mutación se llama distiquia y se desarrolla cuando las pestañas surgen desde un punto anormal en los párpados.
La distiquia puede causar problemas oftalmológicos por el o de las pestañas con los ojos, pero, en el caso de Elizabeth Taylor solo le dio una mirada que la condujo a la fama.
Súper Rockstar
Otro famoso con una condición genética envidiable es Ozzy Osbourne, a quien parece que el recuento de daños de su carrera musical no le afectó como a otras estrellas de su generación.
El abuso de sustancias, fiestas en exceso y malos hábitos tienen efectos en cualquier ser humano, aunque en el caso de las estrellas de rock es más notable con el paso de los años.
En 2010, un análisis genético de Ozzy Osbourne reveló una secuencia ‘nunca antes vista’ que le permitía absorber y metabolizar sustancias nocivas, como la metanfetamina y el alcohol, de manera más eficaz que un cuerpo promedio.
Súper Flexibilidad (Terrorífica)
Hay efectos terroríficos en el cine que se pueden lograr gracias a los efectos especiales y otros que son gracias a las capacidades de movimiento de los actores, como el caso de Javier Botet.
El actor español interpretó al monstruo de Rec, Mama y Slender Man gracias a que tiene una altura y flexibilidades inusuales derivadas de una condición llamada síndrome de Marfan.
La enfermedad de Marfan afecta los tejidos conjuntivos o conectivos de todo el cuerpo, lo que le da una apariencia elástica a quienes la padecen.
El síndrome tiene un rango de síntomas y hay personas que pueden resultar muy afectadas, pero quienes tienen síntomas leves pueden tener una vida normal y volverse estrellas del cine de terror.
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