La 'crisis de los 7 años' aleja a todas las parejas: 4 tips para evitar que el amor colapse
Al principio de una relación todo es "miel sobre hojuelas" y no falla: los primeros meses del noviazgo son inolvidables.
De manera natural, la rutina y la confianza también propician que el encanto inicial se desvanezca, y aunque la mayoría de las veces se tiende a “salir a flote” cuando hay amor, hay una prueba de fuego que pocos superan con éxito: la crisis de los siete años.
En parejas “longevas”, los siete años de relación representan toda una nueva etapa: la rutina está en su punto máximo, y por lo tanto, los desacuerdos están a la orden del día.
De acuerdo a la psicóloga experta Theresa E. DiDonato, los siete años de relación no siempre ocurren en ese lapso exacto, pero es una faceta que se caracteriza por llevar a la pareja al límite.
Los novios o esposos, no sólo pueden comenzar a discutir más a menudo, sino que además, pueden sentirse aburridos o demasiado acostumbrados… en lugar de “enamorados”.
Para DiDonato, los siete años pueden superarse sin perder a la persona que se ama, pero primero, hay que tener en cuenta cuatro puntos fundamentales.
Decidir: ¿qué es lo que sigue?
Llevan siete años juntos, ¿y ahora qué? Es en este momento donde deben decidir hacia qué punto quieren llevar su relación… y hay que itirlo: necesitan un cambio.
La posibilidad de casarse, de tener una familia, de hacer un viaje largo, o hasta de separarse definitivamente debe ser debatida con madurez y prioridades claras.
Recordar: ¿por qué están juntos?
No es que los siete años condenen el amor que inicialmente se dio, pero sí pueden convertirlo en un desafío.
Ninguno desea perder más tiempo, así que tan crudo como suena, DiDonato recomienda que ambos recuerden por qué se enamoraron, así como determinar con exactitud si todavía se ven con otros siete o más años por delante.
Dar un tiempo para redescubrir sus metas individuales
Si en un año las cosas pueden cambiar drásticamente, imagínate en siete. Los proyectos de vida siempre deben pasar por una “revisión” cada tanto, y para DiDonato eso incluye a la pareja.
Si en esta etapa de crisis te preguntas más qué haces ahí (en lugar de sentirte en plenitud con tu cónyuge), quizás es momento de reconsiderar la relación.
¿El amor basta?
A riesgo de sonar a una telenovela: no, el amor no basta. Para que una relación perdure se requiere de madurez, estabilidad y respeto.
A veces la costumbre o el apego se confunden con sentimientos románticos, y es en este punto donde se vuelve imprescindible (por el bien de ambos) meditar al respecto.
Y tú, ¿seguiste consejos parecidos a los de DiDonato para pasar la “crisis de los siete años"?, ¿decidiste tomar un camino diferente? Desahógate en los comentarios.
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