Deja de ser la madre de tu pareja, es pésimo para tu salud: una psicóloga lo explica
Si algo fue evidenciado por la pandemia de COVID-19 (además de las carencias en múltiples sistemas de salud) es la nociva convivencia diaria que existe en millones de familias.
Bajo dicha premisa, en muchos lugares de América Latina, se reafirmó una longeva y lamentable costumbre: es la mujer quien lleva la peor carga de trabajo.
De acuerdo a organismos como el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM (CIEG), durante este 2020 las madres trabajaron hasta siete horas más que cualquier otro miembro del hogar.
Todo lo anterior debido a que no sólo dedicaron largas jornadas al home office, sino además al aseo de la casa, al cuidado de los niños, y encima a ayudarles más de lo usual con sus tareas virtuales.
Aunque se podría profundizar en las deficiencias del sistema en donde este fenómeno es "común", también es claro que muchas mujeres han normalizado cargar con más responsabilidades de las que les tocan.
La doctora Omayra Rivera Rivera habló en su bibliografía de esposas que maternan a sus esposos: les limpian todo, les recuerdan pendientes importantes, evitan hacerlos enojar, etc.
Basta con que eches un breve vistazo a tus redes sociales para notar que "entre broma y broma", algo anda mal con muchas de las parejas que conoces.
Intenta observar esos memes y "chistes" que citan cosas como: «uy, parí sólo dos hijos, pero con mi marido son tres», «tengo que imprimirle a mi esposo la lista del super o la surtirá mal», «mi esposo no sabe hacer la tarea con los niños, mejor las hago yo».
Tras esos memes, hay una clara queja que denota la falta de compañerismo. La doctora Rivera Rivera es muy clara cuando atiende madres "doblemente agotadas":
En general, es muy fácil identificar si tu pareja te explota y te ve más como su madre. Atenta si has vivido directa o indirectamente estas conductas comunes:
- Tienes que encargarte tú de toda la limpieza del hogar. Él sólo te ayuda si tú se lo pides.
- No sabe datos básicos sobre sus hijos ni cómo ayudarles con sus tareas y/o actividades cotidianas
- Tienes que recordarle cosas importantes, incluso si tú no tienes nada qué ver (como asuntos propios de su trabajo)
- No es capaz de regular sus emociones, es decir: grita cuando se enoja, hace "berrinche" si no estás de acuerdo con él, te ironiza cuando están discutiendo, etc.
- Hace cosas sencillas de forma incorrecta, e incluso llega a culparte de que salieran mal (es decir, "fue tu culpa" por pedírselo a él)
Una o más de estas señales representan una clara infantilización de tu esposo, que desde luego no es del todo consciente, pero debe ser remediada antes de que sucumbas a una crisis por agotamiento.
Recuerda: el amor debe construirse igualitariamente, y un hogar no puede ser calificado como "equitativo" sólo con palabras. No debes cargar con los problemas ni las enseñanzas inconclusas de tu pareja, ambos deben colaborar y apoyarse en medidas recíprocas.
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