Señales de que eres una 'mamá velcro' y cómo evitarlo para que no afecte a tu bebé
¿ Tu bebé sólo se calma en tus brazos? ¿No permite que ningún desconocido se le acerque? ¿ Llora desconsoladamente cuando te pierde de vista?
Si respondiste afirmativamente a alguna de estas preguntas, es probable que seas una 'mamá velcro' o 'canguro'. Este término es utilizado para referirse a las mujeres que tienen hijos demasiado tímidos o dependientes.
A continuación te explicamos qué significa que tu bebé no quiera separarse de ti, cómo influye en su salud emocional y cuál es la mejor forma de ayudarlo, según los especialistas en desarrollo infantil. ¡Toma nota!
Mi bebé no quiere separarse de mi
De acuerdo con el sitio especializado Raising Children, es completamente normal que tu bebé quiera estar contigo todo el tiempo.
Al final del día, tu eres su principal proveedora de cariño, alimento y cuidados.
Conforme pase el tiempo, tu pequeñito creará vínculos afectivos con otros de la familia (tíos, primos, abuelos, etc.) y se acercará a quienes considere más agradables o simpáticos.
Eventualmente, esto permitirá que conviva con otras personas y lo ayudará a desarrollar sus habilidades socioemocionales.
Sin embargo, una vez que alcance los 8 meses de vida es probable que su personalidad cambie notablemente y se convierta en un bebé más tímido, gruñón y dependiente.
Este fenómeno es llamado ' ansiedad o angustia por separación' y representa uno de los problemas más comunes durante la infancia.
Ansiedad por separación
Acorde con Healthy Children, dicha conducta se desarrolla a partir de los 8 meses y hace referencia al miedo que los bebés experimentan al enfrentarse a nuevos escenarios o personas.
Surge cuando están alejados de sus padres o familiares y, en la mayoría de los casos, suele desaparecer entre los 18 y 24 meses de edad.
Este comportamiento es una parte fundamental de su desarrollo y no representa ningún peligro para la salud. No obstante, los expertos mencionan que es esencial aprender a reconocerlo y saber cómo manejarlo desde una perspectiva amorosa y empática.
De otra forma, es probable que la ansiedad aumente y ocasione problemas más graves como depresión, mala conducta o sensibilidad extrema.
Cuando dicho fenómeno aparece, lo primero que debes hacer es calmar el llanto de tu pequeñito y transmitirle una sensación de seguridad, menciona el Sistema Nacional de Salud en Reino Unido.
Asimismo, es fundamental que aprendas a respetar su espacio personal y no lo obligues a permanecer con alguien que ha rechazado previamente.
En su lugar, los especialistas sugieren que seas paciente y esperes un par de minutos antes de que alguien más pueda cargarlo o acercarse a él.
Una vez que su respiración haya regresado a la normalidad o esté un poco más tranquilo, podrás llevarlo con otras personas y animarlo a ser más sociable.
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Finalmente, recuerda que la clave para que tu bebé crezca adecuadamente es brindarle un entorno atractivo y amoroso que despierte su curiosidad, al mismo tiempo que lo anima a seguir aprendiendo.
Así favorecerás su desarrollo y lo ayudarás a recibir las etapas que se aproximan con todos los conocimientos necesarios. Es emocionante, ¿no lo crees?
¿Y tú, cómo trabajas en la timidez de tu pequeño? Escribe tus mejores tips en los comentarios.
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