Los niños no deberían comer mentas, podría ser peligroso: te decimos cómo deben comer dulces
Es natural que a los niños le llamen la atención los dulces, ya sea por su forma, tamaño o color y aunque está mal que los degusten de vez en cuando, es importante saber la edad correcta para hacerlo y qué tipo de dulces, pues algunos pueden ser peligrosos.
Además de eso, aquí te explicaremos cómo ayudar a los pequeños de la casa a tener una alimentación consciente, para que en un futuro no se vuelvan adictos a la azúcar.
Desde que los bebés comienzan a comer solidos experimentan sabores y sensaciones nuevas. A medida que crecen, esa curiosidad en cuanto a alimentos no se detiene y muchos padres optan por darles a sus hijos a probar algún caramelo, lo cual en la mayoría de los casos, les encantan.
En una entrevista la dietista Claudia González, registrada en Miami, dice que entre más tiempo tarden los niños en comer dulces es mejor y recomienda que no se haga hasta después de los dos años, debido a que estos productos suelen tener grandes cantidades de calorías y lo mejor para los pequeños es darles una dieta saludable.
¿Qué tipo de dulces pueden consumir?
La experta también remarca que para empezar, los niños de más de dos años pueden degustar trozos pequeños de chocolate que se derritan en su boca o también chupar una paleta, pero el caramelo siempre debe estar en las manos del padre para supervisar que no la muerda.
Los caramelos duros como mentas, gomitas y gelatinas no deben ofrecerse sino hasta después de los cuatro años, cuando los padres estén seguros de que su hijo o hija sepa masticar de la manera adecuada, de lo contrario estos dulces pueden causar fácilmente asfixia.
Es importante saber que todo lo que se ofrezca a los menores de edad lo afectará por el resto de su vida, entonces si conoce los dulces antes de esta etapa y los pide de manera constante, podría volverse dependiente de ellos, excluyendo comer otras opciones sanas.
La pediatra Stacy Leatherwood Cannon, asegura que no tener un control sobre lo que consumen los más pequeños de la casa, al dejar que consuman los dulces que quieran, dejará del lado las opciones nutritivas que necesitan los cuerpos en crecimiento, como frutas, cereales integrales, verduras o productos lácteos bajos en grasa.
Para evitar que los niños pierdan el control debido al consumo de golosinas, se les deben enseñar una alimentación consciente, la cual se centra en enseñarles desde pequeños que es lo qué les hace bien y qué no.
Carla Naumburg, entrenadora de crianza y trabajadora social clínica, recalca que la mayoría de los niños son comedores conscientes por naturaleza, y el trabajo de los padres es cultivar esa conciencia .
Es decir, que restringir del todo los dulces puede no ser la mejor idea, más bien es enseñarles que son esporádicos, como un tipo de recompensa y, en su lugar, pueden comer cosas deliciosas y nutritivas. ¡La clave es balancear y no dejar que coman caramelos de más!
Como padre, también es importante ser inteligente al momento de las compras, debido a que muchos alimentos aparentemente saludables como jugos, yogurt o botanas bajas en grasa pueden tener grandes cantidades de azúcar, entonces siempre se recomienda leer las etiquetas para asegurase que en efecto, no un producto dañino para la salud de tus hijos.
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