Según estudio, las personas desordenadas son más creativas
Si eres una persona un poco desorganizada es probable que te hayas sentido juzgado más de una vez. Cuando tu madre va a visitarte no puede evitar hacer comentarios sobre el desorden que tienes y hasta te da un poco de vergüenza que vayan visitas sin avisar.
Has leído todos los tips de Marie Kondo para tener tu closet más ordenado, pero después de un par de días de haber ordenado tu espacio vuelve al caos inicial. El desorden está en tu ADN y no puedes evitar que tu escritorio parezca otra cosa que no sea una selva salvaje, pero eso no es necesariamente algo malo.
Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota, liderado por la doctora Kathleen Vohs, afirma que las personas ordenadas tienden a donar más a la caridad y a comer más sano, pero los desordenados son más creativos.
Algunas de las mentes más creativas del mundo tenían escritorios que parecían basurales, como el pintor Francis Bacon y hasta el mismísimo Einstein, que defendía su desorden diciendo que «si un escritorio desordenado es síntoma de una mente desordenada, entonces ¿qué debemos pensar de un escritorio vacío?» y ahora la ciencia lo confirmó.
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El experimento del desorden
Para realizar los experimentos, el equipo dividió a los participantes que debían completar un cuestionario. Algunos fueron llevados a una oficina limpia y ordenada, mientras que los otros a una hecha un desorden.
Después de completar el cuestionario tenían la chance de donar a una caridad y elegir un snack: un chocolate o una manzana.
Según una entrevista con PsychologicalScience, Vohs explicó que estar en una habitación limpia «alienta a las personas a hacer lo que se espera de ellas». En comparación con los que se encontraban en una habitación desordenada, ellos donaron más dinero a las caridades y eran más propensos a elegir la manzana.
«Estudios anteriores encontraron que un espacio limpio lleva a que las personas hagan cosas buenas: no se involucran en crímenes, no contaminan y muestran más generosidad», mencionó la doctora, «pero también descubrimos que se pueden obtener resultados muy valiosos de estar en un espacio desordenado».
Además del cuestionario, los participantes tenían que inventar nuevos usos para las pelotas de ping pong y así descubrieron que las personas en ambientes desordenados eran más interesantes y creativas que los otros.
También descubrieron que cuando los participantes tenían que elegir entre un producto nuevo y uno ya conocido, los desordenados eran más propensos a elegir el nuevo, mientras que los otros se quedaban con el tradicional.
Eso se debe, según Vohs, a que «los ambientes desordenados inspiran a romper con las tradiciones, lo que puede producir nuevas ideas y los ordenados, en cambio, fomentan la convención».
«Estar en un cuarto desordenado lleva a algo que las empresas, industrias y sociedades quieren más: creatividad», afirmó Vohs.
La próxima vez que te juzguen por tu desorden, muestra este estudio y recuerda que dejar las cosas fuera de lugar no es un defecto, sino una virtud. Así que deja de preocuparte y aprende a amar el caos.
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