3 tonos de color violeta para pintar la casa
El violeta suscita diversas reacciones. En función de su composición, este color ofrece una gran paleta de tonos que permiten crear ambientes diferentes y muy variados. Ciertamente es compleja su utilización, pero muy en boga, en todas las habitaciones de la casa. Te invito a conocer 3 tonos de color violeta para pintar la casa.
El violeta es el color por excelencia de los soñadores, de los espirituales, y sus virtudes son enormes. Este color ejerce una gran influencia sobre la emoción, y ayuda a encontrar la armonía que calma, puesto que es una tonalidad relajante y muy apropiada para la creatividad.
Sin embargo, el violeta es un color difícil de casar. Normalmente se prefieren los tonos neutros (blanco, gris claro, beige) que combinan perfectamente con el violeta, pero también se puede escoger el negro, el naranja, el amarillo y el verde. El rosa, el rojo, el azul son colores que se deben evitar en una habitación decorada con violeta.
Decoración de habitaciones en violeta
Desde el violeta oscuro al violeta claro, a veces suave y sobrio, a veces cálido y creativo, o elegante y moderno, hablamos de un tono de violeta que se adapta bien a cada una de las habitaciones de la casa.
El lila
Los tonos pálidos del violeta, como el lila, el parma, el malva, el lavanda, o el gris de lino son colores suaves que aportan calma y sobriedad. Por esta razón, se deben priorizar en una habitación infantil, en un cuarto de baño o en un aseo.
El púrpura
Los tonos un poco más vivos como el púrpura, el violín, el ciruela o el índigo son colores más interesantes que crean una atmósfera cálida. Se deben favorecer para una habitación de adolescentes, así como para la cocina y las habitaciones principales de la casa como el salón, o el comedor.
El bizantino
Los tonos violeta oscuro como el berenjena, o el bizantino son colores que crean un ambiente chic. Se deben utilizar con precaución, puesto que pueden terminar dando cierta sensación de opresión. Se puede aplicar en un dormitorio de adultos, en un despacho, o incluso en la cocina.
Como ves, los tonos violeta dan mucho juego en una casa, y no sólo para decorar las paredes, sino en la ropa de hogar y en multitud de rios, como la tapizaría del sofá, los cojines, o los marcos de las puertas. Una vez más, se trata de poner en activo la imaginación para hacer del hogar un espacio diferente, a la vez que acogedor.