Esta es la mejor hora para hacer el dulce (muy dulce) amor, según la ciencia
Independientemente de que la ciencia ha establecido la frecuencia ideal para que las parejas tenga sexo, queda una interrogante: ¿cuál es el mejor momento del día para hacerlo?
De acuerdo a un estudio encabezado por la Universidad de Belfast en Londres, las parejas que tienen relaciones sexuales entre las 7:30 y 8:30 de la mañana suelen estar más relajadas durante el día y disfrutan de mejores orgasmos.
La investigación revisó la experiencia de más de mil parejas voluntarias, en promedio el 30 % de ellas destacó que su hora favorita para el "dulce amor" era poco después de despertar.
Los líderes del estudio concluyeron mediante una serie de cuestionarios y evaluaciones psicológicas que a esa hora las parejas poseían mayor energía y vigor (cuando ya pasó la pereza inicial de lograr levantarse), lo que inevitablemente les daba a ambos un mejor desempeño en el acto.
Por si fuera poco, los investigadores encontraron que las parejas "aficionadas a la mañana" poseían una mayor carga de endorfinas a los 45 minutos de haber despertado. Aunado a lo anterior, practicar el sexo en ese lapso potenciaba la producción de esos neuropéptidos.
Como resultado era más probable que las parejas que practicaban el acto sexual en la mañana tuvieran "un buen día" y un estado de ánimo impecable en la oficina.
El sexo por la mañana no sólo mejora el humor cotidiano. De acuerdo al Dr. Debby Herbenick —investigador médico también citado en el estudio— también potencia la belleza y femenina:
La investigación concluye con una advertencia clara: la vitalidad y los buenos resultados en el acto sexual "mañanero" sólo resultarán si han pasado entre 35 y 45 minutos luego de haber despertado. Es mala idea intentar llevar a cabo el acto cuando sólo se sienten ganas de romper el reloj de alarma o aún se tienen "visiones" del sueño que estaba ocurriendo en tu mente.
A decir verdad es una fórmula fuera de la rutina regular, pero posible: dormirse temprano, levantarse temprano y dejar el tiempo suficiente para salir arreglado y sonriente rumbo a la oficina ¡Que no se te haga tarde!
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