La cerveza se cuela en la cocina

Hay muchas recetas tradicionales que apuestan por incorporar el que es un elemento de la cocina mediterránea y que tiene múltiples beneficios para la salud entre los más destacados de sus combinaciones. Sin embargo, en la cocina clásica, la cerveza ocupa un papel secundario en la elaboración del plato, y se convierte en el principal como bebida que lo acompaña.

Pero gracias a las diferentes apuestas por la innovación en el mundo de la gastronomía, ahora nos encontramos con que el oro líquido pasa a un papel más protagonista de lo habitual.

Variedades para todos los gustos

Si alguna vez vas a un restaurante de cocina fusión, o de esos que son capaces de hacernos sentir un montón de sensaciones gustativas en un plato realmente pequeño, deberías quedarte con que en muchas ocasiones, el elemento que les da uno de esos toques especiales no es otro que el de la cerveza. 

Aunque para muchos de nosotros no tenga tanta importancia porque la consumimos de forma habitual, lo cierto es que lo amargo de la cerveza, su particular espuma, y también los muchos ingredientes naturales que contiene y su sabor hacen que sea ideal para mezclar con platos de casi todo tipo. Recetas como glaseados con cerveza, salsas varias preparadas con ella, o incluso postres nos dejan perplejos, pero nos encantan.

Ferias y muestras para ensalzarla

Aunque de momento no son de lo más habitual, y hay que acudir a sitios específicos para degustarlas, es cierto que el sector está haciendo un gran esfuerzo por colarse en prácticamente todas las casas. De hecho, se están celebrando eventos en todo el mundo que pretenden ensalzar el valor culinario de la cerveza, el cual se nos olvida muy a menudo.

No sabemos si en unos años será habitual que se cocinen platos realmente elaborados con ella, pero está claro que con todos los beneficios que tiene la cerveza de forma natural, y con lo mucho que gusta como bebida, sería una costumbre a adoptar muy sana y sobre todo muy fácil de hacer por parte de los tantos seguidores de la bebida, ¿no te parece?