Tanto tu casa como tu dormitorio deben ser lugares en donde puedas estar lo más alejado del estrés posible, y que la comodidad y la sensación de relax sean lo que predomine en tu cuerpo y mente cuando estás allí. Lo cierto es, que con el estilo de vida actual que la mayoría de nosotros llevamos a diario, en donde todo es rápido, es complicado lograr establecer la paz, incluso en tu propia habitación.